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La crisis de salud se agrava para los
pacientes con órganos trasplantados. La Coalición de Organizaciones por
el Derecho a la Salud y la Vida contabilizó en 9 centros de trasplantes
este año que 64 trasplantados están en proceso de rechazo agudo del
riñón; 2 fallecieron y 38 de ellos (60%) volvió a diálisis. La data
refleja que cada 2 días una persona trasplantada pierde el órgano debido
a la escasez de medicinas que se agudizó.
Miguel Pérez le devolvió la vida a su
madre, María Margarita Sánchez, hace 10 años al donarle uno de sus
riñones, pero ya hoy no tiene cómo garantizarle la calidad de vida. La
crisis de salud lo mantiene de manos atadas. Sánchez estuvo cinco meses
esperando a que llegaran los inmunosupresores que entrega la Farmacia de
Alto Costo del Instituto Venezolano de Seguros Sociales para evitar la
pérdida del órgano. Hoy no tiene el medicamento y está rechazando el
órgano. Los trasplantes están paralizados desde hace un año y los cupos
en las unidades de diálisis son escasos. “Mi mamá tiene la hemoglobina
en 7, está débil, le cuesta caminar y respirar. Me da tristeza este país
porque los representantes del gobierno no han hecho nada por la salud
de las personas”, expresó.
En el Hospital Universitario de
Caracas, 22 pacientes comenzaron a tener el rechazo de riñón y todos los
casos están vinculados con la escasez de medicamentos inmunosupresores,
que comenzó el año pasado.
Cuando llega un paciente con rechazo
no hay timoglobulina y solumedrol, que son los fármacos usados para
rescatar al paciente y persiste la ausencia de ocho medicamentos para
evitar las pérdidas de injertos. “Estoy a punto de renunciar porque el
trabajo de toda mi vida lo estoy perdiendo. Estoy perdiendo los riñones
que se trasplantaron y la vida de mis pacientes”, expresó un nefrólogo
del HUC.
El informe con la data recabada por
Codevida en 9 estados del país fue consignado en una audiencia pública
que convocó la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional
ayer, para que forme parte de las evidencias para la investigación que
desde hace dos meses los diputados –de forma pública en una protesta de
pacientes crónicos– se comprometieron a investigar para demostrar
cuántas muertes están vinculadas a la escasez de medicamentos y señalar
quiénes son los culpables.
A la audiencia también acudieron las
ONG Seno Salud, Senos Ayuda y Aconvida, organismos que denunciaron que
desde el año pasado no tienen quimioterapias. Las Fundaciones Parkinson
Caracas y Funda Parkinson también denunciaron que no tienen los fármacos
para tratar su enfermedad; la Asociación Venezolana para la hemofilia
destacó que 4.900 personas no tienen los factores de coagulación desde
hace 2 años y las 540 personas registradas que padecen del denominado
Mal de San Vito (enfermedad de Huntington), patología neurológica
hereditaria que causa trastornos motores y cognitivos, mantiene ya un
año y medio sin medicación.
El diputado José Manuel Olivares se
comprometió a entregar, en máximo 45 días, el informe con las evidencias
que vinculan la crisis humanitaria con un alza de mortalidad en el
país.