La libertad política es un elemento innato de todo ser humano.
Así como está establecido en los Derechos Humanos, dicha
libertad nace y muere con nosotros, es por esto que cuando algún
ciudadano asegura que su vida no gira en torno a la política, está
afirmando una incongruencia en cuanto a los términos. Es a través de la
política que nuestra cotidianidad cobra vida y esto lo podemos ver
reflejado en el film Game Change.
Estrenada en el año 2012 y producida por HBO Films, Game Change es una película que se centra en contar los acontecimientos que ocurrieron durante la campaña presidencial del 2008 entre los candidatos Barack Obama y el Senador John McCain, para la presidencia de los Estados Unidos.
Sin embargo, este telefilm no toma como protagonista principal y punto de giro en la trama a los candidatos anteriormente mencionados, sino a una candidata en particular, a la Gobernadora del estado de Alaska para aquel entonces, Sarah Palin, interpretada por la oscarizada Juliana Moore. Es gracias a ella que se logra explicar un tema indispensable durante la historia al cual se le hace una fuerte crítica, elemento que en la actualidad continuamos padeciendo en el mundo de la política, nada más y nada menos que la antipolítica.
Ahora ¿qué es este término tan poco tocado pero que vivimos rodeados de él en nuestro día a día? Resulta que la antipolítica es un fenómeno que se ha vuelto popular en los últimos años pero que, sin embargo, ha azotado a Latinoamérica desde los años ochenta con las distintas dictaduras tanto de derecha como de izquierda, empezando por el golpista chileno Augusto Pinochet.
Así como el populismo se ha convertido en un daño para el pueblo, la antipolítica va de la mano junto con este concepto. Este fenómeno es considerado por politólogos y estudiosos de la materia como la cuna de la autocracia, gobierno que conduce directamente a uno totalitarista, convirtiéndose así en un cáncer que avanza lentamente a la metástasis acabando con toda una nación.
Es un término escasamente utilizado por las ciencias sociales y por la ciencia política en general. Es todo aquello que pervierte y menoscaba la política como oficio, todo aquello que atenta contra los principios éticos nicomáquea y morales de lo que el ejercer de la política apunta.
En el telefilm Game Change, podemos observar al personaje de Sarah Palin, aspirante a convertirse en la próxima vicepresidente de uno de los países con mayor poder político y económico en todo el mundo, considerada la primera potencia, una mujer de familia, gobernadora de Alaska y con un engagement único con sus adeptos, sin embargo, ocurre una falla, no es una mujer preparada académicamente para el puesto y a medida que la historia se va desarrollando podemos percatarnos de eso.
Sin querer caer en spoiler deseo invitar a los lectores a ver esta película y luego hacer sus comentarios al respecto. Muchos políticos y líderes de Estado actuales simplemente manipulan a la masa a través de una actitud populista. Muchas palabrerías pero una preparación deficiente.
“Todo lo que atenta a nuestra condición humana, es violencia”- Santo Tomás de Aquino
Estrenada en el año 2012 y producida por HBO Films, Game Change es una película que se centra en contar los acontecimientos que ocurrieron durante la campaña presidencial del 2008 entre los candidatos Barack Obama y el Senador John McCain, para la presidencia de los Estados Unidos.
Sin embargo, este telefilm no toma como protagonista principal y punto de giro en la trama a los candidatos anteriormente mencionados, sino a una candidata en particular, a la Gobernadora del estado de Alaska para aquel entonces, Sarah Palin, interpretada por la oscarizada Juliana Moore. Es gracias a ella que se logra explicar un tema indispensable durante la historia al cual se le hace una fuerte crítica, elemento que en la actualidad continuamos padeciendo en el mundo de la política, nada más y nada menos que la antipolítica.
Ahora ¿qué es este término tan poco tocado pero que vivimos rodeados de él en nuestro día a día? Resulta que la antipolítica es un fenómeno que se ha vuelto popular en los últimos años pero que, sin embargo, ha azotado a Latinoamérica desde los años ochenta con las distintas dictaduras tanto de derecha como de izquierda, empezando por el golpista chileno Augusto Pinochet.
Así como el populismo se ha convertido en un daño para el pueblo, la antipolítica va de la mano junto con este concepto. Este fenómeno es considerado por politólogos y estudiosos de la materia como la cuna de la autocracia, gobierno que conduce directamente a uno totalitarista, convirtiéndose así en un cáncer que avanza lentamente a la metástasis acabando con toda una nación.
Es un término escasamente utilizado por las ciencias sociales y por la ciencia política en general. Es todo aquello que pervierte y menoscaba la política como oficio, todo aquello que atenta contra los principios éticos nicomáquea y morales de lo que el ejercer de la política apunta.
En el telefilm Game Change, podemos observar al personaje de Sarah Palin, aspirante a convertirse en la próxima vicepresidente de uno de los países con mayor poder político y económico en todo el mundo, considerada la primera potencia, una mujer de familia, gobernadora de Alaska y con un engagement único con sus adeptos, sin embargo, ocurre una falla, no es una mujer preparada académicamente para el puesto y a medida que la historia se va desarrollando podemos percatarnos de eso.
Sin querer caer en spoiler deseo invitar a los lectores a ver esta película y luego hacer sus comentarios al respecto. Muchos políticos y líderes de Estado actuales simplemente manipulan a la masa a través de una actitud populista. Muchas palabrerías pero una preparación deficiente.
“Todo lo que atenta a nuestra condición humana, es violencia”- Santo Tomás de Aquino
Por: Jesús Alfonso Hernández Herrera
