En diálogo con varios medios, entre
ellos PáginaI12, el ex mandatario de Brasil afirma que Estados Unidos nunca
aceptó la independencia de América del Sur, que en Brasil se vive “una anomia
jurídica” y que su caso se puede comparar con las mentiras sobre Irak.
Por Dario Pignotti / Tomado de Página 12 / Imagen AFP
Luiz Inácio Lula da Silva denuncia la hostilidad de un juez,
Sergio Moro, responsable de Lava Jato, que “miente” para dejarlo fuera de las
elecciones de octubre de 2018 en las que se perfila como favorito. Su situación
es comparable a la de Cristina Fernández de Kirchner, afirma ante una pregunta
de PáginaI12. “Creo que hay muchas semejanzas (...) Cristina es víctima de una
situación muy semejante a la que está ocurriendo acá en Brasil, y no sólo en
Argentina y Brasil, esto está ocurriendo en Honduras… es una cosa muy
latinoamericana ese comportamiento de la Justicia y la policía, es algo que
merece un estudio. La única diferencia entre Cristina y nosotros es que el
adversario de ella (Mauricio Macri) fue elegido por el voto del pueblo y acá no
fue así (Temer surgió tras el “golpe” a Dilma). Yo creo que los norteamericanos
nunca aceptaron la independencia de América del Sur, el Mercosur, es importante
recordar que el Alca fue desmontado en Mar del Plata (Cumbre de las Américas
2005), es importante recordar que creamos Unasur, el Consejo de Defensa de
Unasur, la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos), nosotros habíamos
avanzado en la construcción de una serie de mecanismos institucionales que
fortalecían a América del Sur y esto no es importante para Estados Unidos.
Entonces, frente a todo esto digo que no tengo pruebas, pero tengo desconfianza
de que alrededor de todo esto que está ocurriendo haya intereses de
afuera”. Lula toma un sorbo de café, saborea un pan de queso y ahora con tono
optimista pregunta “¿cuántos años tiene Cristina?”, 64 le informan, a lo que
agrega “ah, es una niña… yo espero que vuelva… ella tiene que decir lo mismo
que digo yo: tengo 72 años, tengo la energía de 30 y el vigor de 20”.
Cerca de las 10 de la mañana soleada y húmeda en San Pablo el
tornero mecánico llegó de traje gris y camisa, sin corbata, pidió que le
“pregunten de todo” al iniciar el encuentro de casi dos horas con un grupo de
medios locales y extranjeros. Desde que dejó el gobierno, en enero de 2011,
reflexionó sobre aciertos y errores de su gestión. También sobre lo ocurrido en
la administración trunca de Dilma Rousseff, depuesta en mayo de 2016 cuando
asumió Michel Temer.
–¿Usted sospecha de la presencia de Washington detrás de la
caída de Dilma?
–Durante toda mi vida fui poco afecto a las teorías
conspirativas, pero cada día surgen más datos, por ejemplo hace unos días
leí una historia que dice que en 2012 desapareció un contenedor de Petrobras
donde había secretos del pre-sal (pozos de petróleo ultraprofundos), es decir
robaron informes secretos y sólo fueron presos cuatro personas del sistema de
seguridad de Petrobras. ¿Pero quién estaba a cargo de la seguridad del
contenedor?, una empresa de seguridad norteamericana. Yo conocía esa historia
pero la había olvidado y ahora hablé del tema con (Sergio) Gabrielli (ex
presidente de Petrobras). También es importante recordar que enseguida después
de que descubrimos el área de pre sal (mayores reservas mundiales encontradas
en primera década siglo XXI) los compañeros norteamericanos anunciaron el
retorno de la IV Flota al Atlántico Sur. Puede ser coincidencia o no, pero
ocurrió. Yo creo que tanto nuestro Ministerio Público como nuestro juez (posiblemente
Sergio Moro, no lo citó) del proceso Lava Jato están muy subordinados a la
Secretaría de Justicia norteamericana. Yo creo hay cosas (relacionadas a la
caída Dilma) fuera de las fronteras de Brasil, sobre todo cosas relacionadas
con el pre-sal. Yo sé las presiones que sufrimos para impedir que aprobemos la
ley de petróleo, yo sé que no agradaba el régimen de Participación (con más
peso a Petrobras).
Como Saddam Hussein
En el hall del Instituto Lula, donde fue ofrecido el
desayuno, hay un libro de la pintora modernista Tarsila do Amaral y otro sobre
el programa de salud Más Médicos, a través del cual miles de profesionales
cubanos se establecieron en zonas humildes. En el frente de la fundación
sobresale un grafitti que muestra a unos jóvenes con sus puños en alto. La
pintada fue realizada sobre las marcas de tizne dejadas por artefactos
explosivos lanzados por grupos ultraderechistas de los surgidos durante las
movilizaciones que reivindicaban la caída de Dilma, exaltaban a las Fuerzas
Armadas y reclamaban la implantación de un sistema pedagógico al que llamaron
“Escuelas Sin Partidos”.
El líder del PT está acompañado por el ex alcalde de San
Pablo Fernando Haddad, responsable de su programa de gobierno y uno de los
hombres que se proyecta con fuerza en caso de que haya un tercer mandato
lulista.
El próximo 24 de enero el Tribunal Regional Federal Nº 4, de
Porto Alegre se expedirá sobre la condena de 9 años y medio de prisión
publicada en julio pasado por el juez de primera instancia Sergio Moro para
quien el ex presidente recibió sobornos de constructoras como recompensa por
obtener contratos con la estatal Petrobras, en el caso conocido como
“Petrolao”.
Si fuera ratificada la condena, lo cual parece probable, el
imputado quedará encuadrado en la Ley de la Ficha Limpia que impide ser
candidato a todo ciudadano con sentencia firme de segunda instancia. Claro que
este fallo del TRF4 será apelado por los abogados del ex presidente mientras se
espera una movilización, incluso con caravanas, hacia Porto Alegre para el 24
de enero.
“Mi caso se puede comparar con la guerra contra Irak.( George
Walker) Bush sabía que era mentira que Irak tuviera armas químicas. (Tony)
Blair también lo sabía. Y pasaron 15 años y nadie las encontró porque no
estaban. Lo mismo Saddam Hussein, le mintió tanto a su pueblo diciendo que
tenía armas químicas que terminó en un hoyo, como un ratón (…) yo no soy así
tengo honor y carácter (..) probé mi inocencia (..): si los camaristas leen el
expediente, me tienen que absolver por 3 a 0. Me gustaría que lean la causa y
anoten dónde están las pruebas.
–¿Si usted es condenado por el TRF4 se inscribirá como
candidato?
– Mi condena será la negación de la justicia. La sentencia de
juez Moro es considerada una broma por centenas de juristas de Brasil y el
exterior, para que un ciudadano sea condenado tiene que cometer un delito, y yo
no lo cometí por eso desafié a la Policía Federal, a los fiscales de Lava Jato
a que muestren las pruebas. Estamos viviendo una anomía jurídica. Este proceso
comenzó con una mentira publicada por la prensa, esa mentira fue transformada
en investigación por la Policía, la investigación mentirosa fue aceptada por la
Procuraduría que la convirtió en una denuncia mentirosa aceptada por Moro.
Ellos, incluso la prensa, están sin ruta de fuga, mintieron y no saben cómo
salir. Yo voy a seguir apelando para ser candidato si mi partido así lo quiere
porque tengo la certeza absoluta de que soy inocente. En realidad mi único
problema es que yo tengo más chances de ser presidente que los otros
candidatos.
– Si es electo, ¿cuál será su política económica?
– (Remarcando cada sílaba) El pueblo pobre tiene que volver a
la economía, tiene que volver el empleo, tiene que volver el crédito, tiene que
volver la inversión del Estado. ¿Eso es posible? Claro que lo es, solo es
imposible para el sistema financiero que quiere que el Estado trabaje para él,
seamos francos ya es hora de que el sistema financiero aprenda a ganar dinero
invirtiendo en la producción, nadie quiere invertir. A los banqueros los traté
de la forma civilizada que siempre los traté, y ellos tienen que saber que si
soy electo voy a gobernar para que los más pobres tengan más ventajas en sus
vidas. Para que los pobres puedan volver a comer pechuga de pollo, que puedan
hacer un viajecito en avión, puedan ir al teatro. Nosotros queremos crear un
país de oportunidades.