Tomado de AVN | Por Henry Tesara
Encava cerró debido a
la imposibilidad de colocar las últimas unidades ensambladas por su alto
precio, la productora de autobuses Encava (Ensamblaje de Carrocerías Valencia,
C.A.) bajó temporalmente la santamaría y envió a sus trabajadores de vacaciones
forzadas pero sin pago de salario.
“La empresa solicitó al Ministerio del Trabajo la suspensión
de la relación laboral y envió a sus trabajadores a casa por 60 días. Eso
quiere decir que sería en enero cuando regresaremos a trabajar, aunque no es
seguro”, señaló Arturo Franco, secretario general encargado del sindicato de
trabajadores de la factoría carabobeña.
Franco informó que el cierre fue unilateral y que los
trabajadores nunca fueron consultados ni informados de la medida, de la cual se
enteraron cuando acudieron a la Inspectoría del Trabajo de Valencia para
reclamar que desde la semana pasada la empresa impedía la entrada de los
empleados.
Dijo además que el recurso fue admitido por las autoridades,
pero que aún no se ha decidido nada al respecto. Este miércoles la Inspectoría
realizó una fiscalización en las instalaciones para comprobar la realidad de la
compañía.
- Cero ventas -
Los alegatos de la empresa rondan en torno a la imposibilidad
de mantener la nómina debido a que no se han vendido las unidades ensambladas
dado su alto precio, que se ubica en la actualidad en 40.000 dólares más 120
millones de bolívares, según informaron los trabajadores.
También señala que el gobierno les adeuda más de 15 millones
de dólares en divisas adjudicadas y no liquidadas, así como por unidades no
canceladas.
“Ellos dijeron que no podían mantener la nómina con los
escasos recursos que reciben por las labores de reparación de unidades
chocadas, que es lo que se ha estado haciendo para obtener ingresos”, dijo el
vocero, admitiendo que en efecto hay unidades armadas que no han podido ser
colocadas.
Destacó igualmente que la empresa cuenta con material para
reanudar el ensamblaje, pero alega que no puede venderlas al precio que exige
el Ejecutivo. “El gobierno quiere comprar a precios de hace seis meses, pero la
compañía dice que no podría reponer inventario para mantener la operación”,
comentó.
Franco, quien debió asumir la secretaría general del
sindicato ante la renuncia de cuatro de los cinco miembros de la directiva,
destacó que lo más grave es que la empresa se niega a pagar el sueldo mínimo
mientras dure el cese obligado de actividades. “Lo único que ha admitido es
cancelar los cesta ticket pero nada del sueldo semanal”..
En el limbo también está el pago de utilidades, cuya
cancelación debería hacerse en el lapso de cesantía.
- Palo abajo -
Fundada hace 55 años, Encava ensambla autobuses y otro tipo
de unidades especiales para el transporte público. Con capacidad para armar
3.600 unidades al año, la producción promedio de los últimos años ronda
alrededor de las 1.100 unidades en cuatro modelos distintos.
Arturo Franco señaló que en mejores momentos, la empresa
ensamblaba unas seis unidades semanales, pero la caída del mercado vino
mermando esa capacidad hasta llegar en los últimos meses a una unidad semanal y
a solo realizar servicio de reparación más recientemente.
Esa caída de la producción trajo consigo la reducción de
personal. “De los 1.200 empleados en nómina actualmente quedamos 266. Algunos
fueron despedidos cuando bajó la producción, pero muchos se han retirado por
cuenta propia”, dijo Franco, quien señaló que según el documento emanado de la
Inspectoría, a estos se suman 40 empleados administrativos.