Tomado de Yahoo Finanzas
Los compradores de teléfonos iPhone suelen ser muy fieles a la
marca Apple. Pero a pesar de que le perdonan casi todo, hay un aspecto que
les molesta: con cada nueva actualización de iOS los móviles más
antiguos se ralentizan. Y da igual que la actualización apenas traiga
mejoras o nuevas funciones: el iPhone no va tan fluido como antes.
Es más, algunos usuarios se han quejado de que las fotos que hacían
ya no tienen la misma calidad que cuando compraron el teléfono nuevo.
Los más mal pensados consideran que con
esta estrategia Apple se asegura que su masa de clientes renueve los
teléfonos. Si van lentos, es más probable que se dejen los ahorros en un
nuevo hardware de la compañía.
Y parece que esta estrategia es totalmente cierta. Al menos eso es
lo que ha demostrado un estudio realizado por un estudiante de la universidad
de Harvard.
En él simplemente se comparan las fechas de lanzamiento de los
nuevos teléfonos de la compañía fundada por Steve Jobs con las búsquedas en
Google del término “iPhone ralentizado” (en inglés, iPhone slow). Y
curiosamente, siempre hay picos búsquedas los días previos a los que se ponerse
a la venta los nuevos iPhone.
Y el principal responsable de que la gente de repente se ponga a buscar en
masa el término ‘iPhone ralentizado’ es la propia Apple: los
días previos al estreno de sus terminales es cuando se ofrece de manera
gratuita la descarga de la nueva versión de iOS. Una vez instalada,
muchos usuarios descubren con horror que sus otrora rapidísimos móviles se
convierten en auténticas tortugas digitales.
El estudio de Harvard en sí no tiene
mucho mérito. Cualquiera con acceso a Google Trends, la herramienta
de Google que permite ver las tendencias de búsqueda de cualquier término. Pero
no deja de ser chocante que este hecho sea tan evidente.
El mismo autor de la investigación buscó si se producía la misma
relación en otras marcas, como Samsung. Sin embargo, este fenómeno no se
daba de la misma manera. Es verdad que los teléfonos de la marca coreana
también se ralentizan, pero no cuando va a haber un lanzamiento
importante.
Eso sí, Samsung tiene una gama de móviles mucho más grande que la de Apple, por lo que ambas
marcas no se podrían comparar en este campo. Aun así, se trata de una curiosa
investigación que revela los trapos sucios de las empresas tecnológicas
para que terminemos cambiando de móvil cada dos o tres años.