Tomado de econoticias.com
En
grave peligro Alcu es una hembra de leopardo de las nieves rescatada en 2002.
Los guardabosques la encontraron con una pata atrapada en una trampa. Si bien
consiguieron que viviese, hubo que amputarle el miembro, por lo que ya no pudo
ser puesta en libertad. Desde entonces, habita en un recinto de 7.000 m2,
propiedad de la Unión Alemana para la Naturaleza y la Conservación de la
Biodiversidad, situado en la región de Issyk-Kul de Kirguistán. Alcu fue la
“estrella” de la Cumbre Mundial para la protección de los leopardos de las
nieves.
Preservación y protección.
Cientos de personas acudieron a Kirguistán
para participar en el Foro Internacional sobre el Leopardo de las Nieves y el
Ecosistema de las montañas asiáticas, una cumbre mundial, centrada en cómo
proteger y conservar el leopardo de las nieves y al entorno en el que habita.
La cumbre se celebró en Bishkek, capital de Kirguistán y atrajo a más de 250
investigadores, biólogos y conservacionistas, así como a representantes de
todos los países asiáticos, cuyas montañas son el hábitat natural del leopardo
de las nieves, incluyendo Afganistán, India, Nepal, China, Pakistán y Rusia.
“Todos estamos unidos por el deseo de proteger al leopardo de las
nieves, en aumentar su número y preservar y proteger su ecosistema”, dijo el
presidente de Kirguistán, Almazbek Atambayev, en el discurso de apertura de la
Cumbre. "Hoy en día, ya no son solo algunos individuos los que representan
la mayor amenaza para el leopardo de las nieves, sino la humanidad en su
conjunto", dice Matthias Feichter, de la ONG estadounidense Snow Leopard
Trust. La caza furtiva ya no es la principal amenaza del leopardo de las
nieves, sino la destrucción de los hábitats naturales a través del pastoreo
excesivo, la deforestación, la contaminación, los proyectos de construcción y,
sobre todo, del Cambio Climático. Las montañas del Himalaya, el Karakorum y el
Pamir son especialmente sensibles al Cambio Climático, según Ryan Bartlett,
experto en clima del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Los glaciares se
están encogiendo y los patrones de lluvias se han vuelto erráticos. Las
presas naturales del leopardo de las nieves, las ovejas silvestres de las
montañas, están bajo amenaza, porque tienen que competir con el ganado, por
pastorear espacios reducidos, en paisajes cada vez más estériles. Bartlett cree
que el problema sólo puede resolverse a largo plazo, si el mundo entero se
compromete con el acuerdo climático de París, del cual Estados Unidos
recientemente se retiró. En el corto plazo, se trata de controlar los daños,
mediante la adaptación paulatina de los leopardos a los cambios. Una
opción podrían ser los llamados glaciares artificiales, que serían enormes
torres de hielo construidas a partir de agua glacial derretida, que podrían
volver a fundirse para ayudar a paliar la escasez de agua. El Programa Mundial
de Protección de los Leopardos y los Ecosistemas (GSLEP) también lucha por
preservar el hábitat del leopardo de las nieves, centrándose en medidas que
incluyen la protección contra la caza furtiva, la educación ambiental y la
preservación de sus presas. Los trabajadores del proyecto han
identificado 23 zonas donde pervive el leopardo de las nieves de una superficie
combinada de 500.000 km2. Kirguistán, Mongolia, Pakistán, Bután y Nepal ya han
establecido planes de conservación.