Diego Barcala / Alejandro Navarro Bustamante / Tomado de
eldiario.es
Retirado de los banquillos desde hace varios años, algunos equipos todavía
llaman a su puerta en busca de la victoria, pero también del espectáculo. Ángel
Cappa (Bahía Blanca 1946) mantiene los pilares de sus ideas sobre fútbol y la
vida con el vigor de un juvenil. Al exentrenador del Real Madrid, Tenerife, Las
Palmas, River Plate, Huracán o Racing de Avellaneda, entre otros equipos de
élite, le queda, como al poema de Blas de Otero, “la palabra”. Y en su caso es
un tesoro porque es excepcional encontrar a un trabajador del fútbol decir lo
que piensa. Quizá es porque es un hombre sin teléfono móvil, que nunca tuvo un
representante y que siempre puso sus ideas por encima de los compromisos de un
mundo millonario.
Recibe a eldiario.es en su casa de Madrid. Una vivienda unifamiliar
con terraza junto a la M-30, en una especie de oasis en el inmenso aparcamiento
que define a la capital. Pasará el verano en casa después de una estancia en
Argentina, cuidando de la familia y viendo fútbol. O más bien soportando el
fútbol. En ese guiso de corrupción y exageración que el pensamiento dominante
llama modernidad.
¿Qué piensa cuando ve que un equipo paga 220 millones de euros por un
jugador como ha sucedido este verano?
Es un síntoma más de que el fútbol ha sido arrebatado a la gente. Es un
manejo comercial desproporcionado porque también se han introducido en el
fútbol supermillonarios sin cuestionar nunca el origen de sus fortunas y gastan
dinero como si fuera una broma. Es obsceno, desproporcionado y no hay nada que
lo justifique. Se habla del libre mercado y de que cada uno hace lo que quiere
con el dinero, y eso es la aceptación de una injusticia descomunal. Yo no lo
acepto, eso es una barbaridad.
Pero hay quien dice que el fútbol es una megaindustria como el cine, en el
que tampoco se cuestiona si un actor cobra lo mismo que Messi por una película.
El fútbol es entre otras cosas un gran aparato para anestesiar a la gente.
Un golfista, un jugador de tenis o de fútbol americano cobra tanto o más que
los jugadores. Pero también hay que tener en cuenta que eso lo cobra un número
reducido de futbolistas. De todos los jugadores profesionales del mundo
solamente un 2% cobra más de 750.000 dólares. Muy poca gente pero son los que
están todos los días en los medios.
Nos hacemos a una idea de que todo el mundo es supermillonario y no es así.
La gran cantidad de dinero que produce el fútbol no es para los jugadores.
Entre ellos y los entrenadores, utileros… solo se llevan el 16% de lo generado.
Es para las grandes multinacionales.
¿Es la máxima expresión del capitalismo sin reglas?
Es el verdadero problema de la sociedad. Dicen que el mercado lo controla
todo pero en realidad el poder está en las grandes multinacionales y el poder
del dinero es quien controla todo. El fútbol ha sido absorbido por el poder
económico y ellos lo manejan.
El presidente de la Federación, en prisión por corrupción. ¿Cómo se ha
podido soportar tantos años esta situación?
Es complicado juzgar sin estar dentro del asunto a fondo. Lo que uno
escucha y ve es que naturalmente se sobornaba a la gente que le vota. Puedo dar
fe de eso con Grondona en Argentina, que se mantuvo tantos años a cambio de
favores a uno u otro. Pero decirlo desde fuera es arriesgado. Tendrá que ser la
justicia la que determine y corrobore.
¿No es extraño que los jugadores no supieran nada de unos partidos tan
sospechosos?
El jugador está dentro de la maquinaria y le dicen que hay que jugar, va y juega.
Muy difícil que se cuestione.
Pero con la selección parecen más libres para opinar y negarse a jugar un amistoso inconveniente.
Pero con la selección parecen más libres para opinar y negarse a jugar un amistoso inconveniente.
Ahí peor. Imagina que uno dice: no vamos a Guinea a jugar, pues tendría a
todos los medios en contra. Ellos viven en una burbuja, en una situación
irreal. Están sometidos a entrenamientos diarios, esfuerzo y muchos partidos y
no todos tienen tiempo y ganas de investigar la realidad del mundo en el que
viven. Eso le pasa a la mayoría.
La sensación es de que los jugadores controlan sus decisiones sin que nadie
les discuta.
Creo que el jugador decide relativamente sobre sí mismo. Nunca han logrado
juntarse. Lo intentaron Maradona y Cantona, pero no lo consiguieron.
Hay un caso de unión de éxito como el de Uruguay en el que los jugadores
reclamaron que los derechos de imagen de la selección tuvieran otro reparto.
Los uruguayos se reunieron y decidieron defender los derechos laborales y
económicos que les corresponden. Y defendieron también a los clubes porque hay
una empresa que se llevaba la mayor parte del dinero. Quiero decir el 90%.
Reclamaron sus derechos y pidieron que se revirtiera el beneficio en los
clubes, las instalaciones, los estadios… para que la gente estuviera mejor. Y
eso lo lograron también por la participación de jugadores de selección, como
Godín y Luis Suárez que pelearon para que cobraran los jugadores más modestos.
Y eso es un ejemplo.
En realidad los jugadores tienen el poder y no son conscientes de ello.
Es verdad en parte. Aquí hubo una huelga para que no se jugara en Navidad.
Los medios estaban en contra de los jugadores por querer parar el fútbol en
Navidad. Y alguien le preguntó a Ronaldo, el brasileño, que contestó con algo
maravilloso: “Mire, nosotros somos los que jugamos y si no jugamos no hay
fútbol”. Como diciendo, no me amenace porque es una estupidez. Evidentemente
creo que no son conscientes de su poder de protagonistas. Creo que les tiran
baldes de dinero y entonces aceptan lo que sea. Pero tendrían que ser
conscientes pero también todos nosotros y no permitir a gobiernos que nos
exploten y nos sometan a injusticias como las que estamos sometidos.
Ahí está el caso de Maradona que siempre fue crítico con el poder.
Saben que la carrera es corta. No es sencillo. Maradona es un ejemplo.
Arriesgó todo su prestigio para ponerse a favor de Evo Morales, Hugo Chávez,
Correa en Ecuador, de Fidel Castro y Cuba… ha tenido errores como todos
nosotros pero ha sido y sigue siendo, quizá ahora no tanto el pobre, una
persona incómoda para el poder. Lo contrario de Pelé, que siempre tiene una
sonrisa con el poder y Maradona, no.
El tiempo le dio la razón a Maradona en algunas batallas como su denuncia
constante de la mafia de la FIFA.
Nunca traicionó su clase. Y nunca la abandonó que es lo primero que suelen
hacer los jugadores que muchos provienen de la clase obrera, inclusive de
clases marginadas, y se desclasan. Eso ya lo dijo [Frantz] Fanon hace mucho
tiempo. El oprimido odia al opresor y a la vez lo imita. Quiere ser como el
opresor. A Maradona no le llegaron a desclasar.
En su caso, el Real Madrid le llegó a pedir que no emitiera sus opiniones
políticas. ¿Cómo fue aquello?
Le preguntaron a 100 personalidades sobre si pensaban que Felipe González
estaba enterado del GAL. Entre esos 100 se equivocaron y me preguntaron a mí.
Entonces dije que si era un chiste la pregunta. Cómo no iba a estar enterado de
un grupo parapolicial como ese. Es evidente que sí. Entonces indirectamente me
dijeron que tuviera cuidado con mis opiniones porque yo representaba al Real
Madrid. Y yo dije que no representaba a nadie más que a mí. Y que era libre de
decir lo que quería. Pero fue indirecto y pedí que me dieran la orden por
escrito. Obviamente si me la daban, iba a ir a todos los medios de
comunicación. Y no me la dieron.
Entre las críticas a los futbolistas y entrenadores que opinan de política,
la más incomprensible es la reiterada que recibe Guardiola cuando le dicen que
un “hombre de fútbol” no debe opinar.
Te cuestionan si tu
pensamiento es distinto al pensamiento dominante del momento. Si piensas
distinto a la corriente, entonces no tienes que opinar. Pero si opinas lo que
opina todo el mundo, entonces sí puedes opinar.
Lo que ellos creen que piensa todo el mundo.
Sí, el pensamiento dominante que ya sabemos cuál es. Si te dicen Venezuela,
tienes que decir dictadura. Y si no, pues ya se duda, este de qué va, vete a
Cuba a vivir… entonces ¿dónde está la democracia? Si yo opino de una manera y
soy amigo de gente que opina que Venezuela es una dictadura y yo opino que no.
¿Por qué me tengo que pelear con mi amigo? Mi amigo opina de una manera y yo de
otra. Pero esa democracia no les gusta. Para ellos solo se puede opinar lo que
ellos creen que hay que opinar. Y utilizan los medios para eso.
No tiene móvil pero es un hombre muy al día, gran lector de los medios.
¿Cree que las redes sociales son el origen de la polarización del debate y el
empobrecimiento de la prensa?
Sí, van a peor. Leí una investigación donde los medios españoles son los
menos creíbles de Europa y los segundos menos creíbles del mundo. Por algo es,
se va a peor. Me parece perfecto que opinen. Pero no me parece bien que no
informen, que oculten cosas, que destaquen otras… No dan noticias, opinan en
los titulares. Y eso es atentar contra el derecho a la información.
En el caso concreto de Venezuela, en absoluto la mayoría de gente está
informada de lo que ocurre. En absoluto si sigue los medios de mayor difusión.
Y eso no me parece bien. Que los medios y los periodistas opinen me parece
bien, pero el periodista no puede ser deshonesto. En el caso de Venezuela han
puesto fotografías que no correspondían a la información, han manipulado
vídeos… han hecho cualquier barbaridad. Han ocultado resultados. Por ejemplo,
lo que llaman oposición hicieron un referéndum que nadie controló y se dio por
válido y sumaron según ellos 7,5 millones de votos y se dijo que era la mayoría
del pueblo venezolano. Ahora el chavismo hizo una votación legal, controlada y
supervisada y sacaron 8 millones de votos más o menos y dicen que eso no es la
mayoría del pueblo venezolano. Eso es deshonesto. Puedes decir que no te gusta
ese Gobierno y estás en contra pero me parece mal ser deshonesto para informar.
¿No le suena? Así funciona la prensa deportiva.
La prensa deportiva fabrica consumidores. Por ejemplo, del juego se habla
muy poco, casi no se analiza. No se analiza nada salvo excepciones y siempre
hay periodistas que desafiando todo eso, hablan del juego, pero no importa. Lo
que importa es si Ronaldo miró mal a fulano, si Messi dijo no sé qué cosa, si
Neymar se peleó… lo que sucede alrededor del juego porque de esa manera se
fabrican ídolos y se fabrican consumidores.
Ya no interesan mucho los espectadores de fútbol, lo que interesa es
infantilizar a la audiencia para vender la camiseta de Messi carísima y no es
la camiseta de Messi o vender el reloj del Real Madrid porque así tú también
eres campeón de Europa. La prensa deportiva en general utiliza eso para el gran
negocio y para anestesiar a la gente. No lo digo yo, lo han dicho algunos de
los periodistas que la gente más sigue. Han dicho que si no fuera por eso con
el paro… se hubiera, cito textualmente, “incendiado las calles”. Por eso
tenemos las dos actitudes, por un lado el gran negocio y por otro lado la
anestesia de la gente infantilizando a la gente.
Tiene lógica que si se quiere que el fútbol sea de masas, no se hable del
juego que puede que no interese a todo el mundo.
Una vez en un canal que ahora ha mejorado un poco… tenían 10 cámaras para
ver un partido y yo ya tiemblo. Porque te ponen un plano desde la Luna y yo
pienso, de qué me sirve a mí esa toma, yo quiero ver el partido. O te ponen una
toma desde atrás a 50 metros para ver un penalti. Por ejemplo, hay una falta
intrascendente en el centro del campo, entonces el tipo te pone la cara del
jugador a cámara lenta, los músculos… ¡y el juego sigue! Me desespero. Se lo
dije una vez a un realizador. Y me dijo, nosotros queremos que a la señora que
no le interesa el juego también le guste. Es decir, le prestan más atención a
los que no les interesa el juego que a los que sí les interesa que tal vez sean
minoría. Van a la mayoría y dirigen la mirada a otro tipo de cosas.
En Inglaterra no es así. De hecho, apenas hay repeticiones.
En Inglaterra no es así. De hecho, apenas hay repeticiones.
Es tratado como un gran negocio. Y eso exige tener la mayor cantidad de
gente frente al televisor. Y me decía, si el partido es aburrido… Ya, entonces
cuando vas al teatro y la obra es aburrida ¿qué haces? ¿Pones dibujitos y el
primer plano del actor? Y me decía, ya pero se me va la gente. Entonces qué
defendemos. La información que en ese caso sería transmitir el partido o el
negocio. Pues el negocio.
¿Ha influido ese concepto mercantil del fútbol en el cambio de la manera de jugar de equipos y jugadores?
¿Ha influido ese concepto mercantil del fútbol en el cambio de la manera de jugar de equipos y jugadores?
Ha cambiado el juego pero no en ese aspecto. Siempre hubo individualistas,
sobre todo los goleadores. Y siempre hubo goleadores despegados del resto de
compañeros. Me acuerdo de uno famoso en Argentina que cuando hablo de él me da
miedo porque es de la prehistoria. Luis Artime, que jugó en River y en
Independiente era muy goleador pero no participaba en el juego. Pero ha
cambiado porque el juego interesa cada vez menos. Entonces da igual el juego y
en lugar de sacar la pelota jugada lanzo un pelotazo para lo que llaman segunda
jugada e intento agarrar el rebote. Porque da lo mismo. Si es gol vale lo mismo
que si fuera una buena jugada. Se ha quitado el placer del juego y de ver el
juego. Se ha cambiado el riesgo. No se arriesga porque si la pierdo puedo
generar un contragolpe. Entonces si tengo que hacer un regate o dar un pase
complicado, no lo hago, doy un pelotazo a un compañero rodeado de cuatro
adversarios.
Su Real Madrid jugaba con Redondo, Laudrup, Martín Vázquez y Míchel. Todos
ofensivos. ¿Eso ya no sucede?
Permíteme que te corrija. En el Barcelona jugaban Xavi, Busquets, Iniesta,
Messi, Eto’o o Villa. Era también lo mismo. Eso del doble pivote que decían que
sin eso no se podía jugar. Y el Barcelona lo demostró, que sí se puede
recuperar la pelota si todos participan en la recuperación. Pero sí, son
excepciones.
Se llamaba vagos y figuritas a jugadores como Martín Vázquez y ahora viendo
a Bale, la diferencia de compromiso es tremenda en defensa.
Ha cambiado. En el caso del Madrid, Bale no es un jugador que participe en
la tenencia de la pelota y Cristiano Ronaldo tampoco. Solo Benzema pero está
alejado. Así es complicado para defender pero también para tener la pelota. Por
eso al Madrid le vino muy bien, bueno lamentablemente, que se haya lesionado
Bale o que no juegue porque al poner a Isco el equipo era más equilibrado,
tenía más la pelota, los laterales se soltaban más…
El Madrid es un caso diferente porque es un ejemplo de lo que es el
comercio. Como costó 100 millones de euros, tiene que jugar. Pero si el equipo
funciona mejor con Isco, por qué tiene que jugar Bale. Cristiano Ronaldo te
hace 50 goles y te da de comer y eso no se discute porque mientras él te dé de
comer, tú puedes hacer poesía. Pero por qué tiene que jugar Bale. Porque son
100 millones. El negocio impera sobre lo deportivo.
No estoy en contra del negocio pero sí someterse a lo deportivo y no al
revés. Y ahora está sometido. Si le preguntas a Zidane o Valverde si esta es la
mejor pretemporada te dirán que no. Ellos dirán que prefieren estar en un lugar
tranquilo, sin ir de lado a lado jugando partidos. Pero ahí está el negocio del
club y eso es lo que digo que está mal.
Luego está el caso del Atlético de Madrid que consigue grandes resultados
sin jugar con exceso de brillantez.
Lo que pasa es que lo que hizo Simeone es histórico y hay que
reconocérselo. Y yo además de reconocerlo, lo admiro. Porque ha cambiado la
historia reciente de un club. No la historia del Atlético de Madrid que era
brillante desde hace muchos años, pero sí la reciente. De ser un club
resignado, a ser un equipo capaz de jugar de igual a igual en cualquier campo y
contra cualquiera. Otra cosa es que yo comparta esa manera de jugar, no la
comparto. Pero eso no quita el respeto y admiración que me merece todo lo que
ha conseguido.
Hay mucha gente, resultadista, entre comillas porque más resultadista que
Guardiola que ganó todo no hay. Son resultadistas y cuestionan a Simeone porque
dicen que en las últimas tres temporadas no ganó nada. Dicen que solo vale
ganar y yo no estoy de acuerdo con eso. Porque aunque no ganó nada estuvo
compitiendo en el máximo nivel siempre. Se gana o se pierde pero eso no
desmerece: no vale solo el que gana.
También vale lo que hizo el Atlético de Madrid. También vale lo que hizo la
selección argentina que fue finalista en dos Copas de América y una del Mundo,
pero el resultadista extremo en Argentina dice que eso no es un fracaso. Yo que
estoy en el otro extremo de ese fútbol digo que eso no es un fracaso, al
contrario, es un éxito. En la final, la ganas o la pierdes. Fíjate el Atlético
de Madrid que en el último segundo Ramos le mete el gol y le gana en la
prorroga.
Pero el juego no es discutido, incluso se dice que solo se puede ganar así.
Bueno, eso es otra cosa. Yo no voy a ver al Atlético de Madrid porque no me
gusta. Pero eso es cosa mía, tampoco voy a ver a Schwarzenegger porque no me
gusta y es el que más recauda o recaudaba.
El aficionado piensa que es su única posibilidad de competir.
Imaginemos que el juego hubiese sido el de Guardiola y hubiesen ganado, les
gustaría y defenderían ese juego. El aficionado quiere ganar en primer lugar.
El aficionado, el jugador, yo y cualquiera. Y si ganas, vas escondiendo todo lo
demás debajo de la alfombra. Pero como dijo Xavi, si ganas jugando bien, ganas
dos veces y si pierdes jugando mal también pierdes dos veces, pero hay gente
que tiene otra manera de entender esto.
Yo, cuando era más joven censuraba rotundamente a esa gente que veía el
juego de otra manera. Pero tienen todo el derecho. A mí no me gusta y si juega
el Manchester City y el Atlético de Madrid no tengo duda, voy a ver al City
aunque pierda, pero no voy a cuestionar a quien prefiera ver al Atlético de
Madrid y le guste. A mí no y tengo mis argumentos para defender que me gusta
jugar de otra forma y también creo que si el Atlético de Madrid jugara de otra
forma a lo mejor ganara igual o más, pero eso hay que demostrarlo.
El periodismo defiende que si se juega al ataque con equipos de menor
presupuesto se da ventaja al que tiene más presupuesto.
Es el pensamiento dominante en el fútbol. Al no analizarse el juego a un
periodista joven no le exigen que entienda el juego entonces le es más fácil entender
la lucha, la pelea, el que impide que entender el juego, entender lo otro a los
que juegan bien. Porque los equipos y jugadores que juegan bien siempre están
bajo sospecha o están bajo la incertidumbre. Cuánto le costó a Iniesta y Xavi
ser titulares. Y son, es opinable, dos de los mejores centrocampistas que vi en
mi vida. Si, son buenos, pero este lucha más… Les costó mucho teniendo en
cuenta la calidad que tienen.
Hay excepciones como el Rayo de Paco Jémez.
El Celta, el Rayo con Jémez que era hermoso verlo jugar y fue la mejor
campaña de la historia del Rayo y eso que le cambiaban 14 jugadores cada año y
eso no lo resiste nadie.
Siempre discutido Jémez.
Sí porque es otra cosa. A mí me ha pasado. Si eres entrenador y vas a un
sitio y dices a mí lo que me importa es ganar, hay que levantar pesas, la
preparación física… te ganaste a la mayoría del periodismo. Si vas a un equipo
y dices yo quiero jugar bien al fútbol, te dicen esté de qué va, qué se cree
que es.
Cuando el Real Madrid cambió a Valdano y Cappa por Capello, la prensa
deportiva ensalzaba que el italiano había puesto disciplina e incluso prohibía
las migas de pan en el mantel.
España es una sociedad que respeta mucho las jerarquías. Que alguien mande
y alguien obedezca. Me acuerdo que me preguntaron en algún medio. ¿Estás
enfadado por perder? Y dije, no. Y el titular era Cappa está enfadado y el
texto decía que no. Pero como la gente esperaba que estuviera enfadado eso era
el titular. El otro día vi un titular que decía: Valverde se enfada con Suárez.
Vi el vídeo y era mentira. No se había enfadado pero el título era ese porque
necesitamos alguien que mande, fuerte… Del Bosque era contracultural, no
levantaba la voz, no hacía aspavientos, no decía nada en la banda porque ya
había dicho todo lo que tenía que decir.
Pero hay cosas inamovibles como que Menotti entrenaba al Barça por la tarde
porque salían de copas.
En un congreso de entrenadores, 15 o 20 años después de aquello, aparece un
entrenador joven del que no voy a decir el nombre y desarrolló toda su
exposición diciendo cómo los biorritmos aconsejaban entrenar a la hora de los
partidos. Yo dije que eso lo dijo Menotti hace 20 años y todavía están diciendo
que era porque salía por las noches. Pero eso queda para siempre. No hay manera
de quitarlas. Como lo de que el Tenerife le quitó dos ligas al Real Madrid. Es
una historia linda que no es cierta. No es verdad. El Madrid perdió casi todos
los partidos previos.
Vivimos de las anécdotas aunque hay veces que son más dañinas. Por ejemplo,
se dice que usted fue el culpable del descenso de River Plate pese a que
Simeone tuvo más responsabilidad. ¿Quién fue el responsable de ese descenso
histórico?
Los dirigentes fueron los responsables. Fueron 114 partidos. Simeone tenía
en el primer equipo a Alexis Sánchez, Ortega… Muchos jugadores que se le fueron
y Simeone salió campeón y el promedio comenzó a contar la siguiente temporada y
salió último. Y luego Astrada y otro que no me acuerdo. Yo dirigí 18 partidos
con el 51% de los puntos. Fui el que más puntos sacó de esos 114 partidos pero
un periodista dijo que era el responsable y se terminó la historia. Nadie fue a
los números. Tampoco me importa, pero eso fue la realidad.