Madrid.
La
puesta en actualidad del problema del Sahara Occidental en la agenda del
Consejo de Seguridad y el apoyo del Rey de Marruecos con 12 millones de dólares
a Hillary Clinton en su campaña presidencial el año pasado, son dos clavos
ardientes que han puesto al rey de Marruecos en evidencia ante el presidente
Donald Trump. Ayer viernes se ha sabido a través de la revista Jeuneafrique.com
que el Rey de Marruecos Mohamed VI ha interrumpido sus vacaciones en Cuba para viajar
precipitadamente a Florida donde el presidente Trump pasa unos días de
vacaciones.
Durante
la campaña electoral estadounidense Trump llegó a calificar a Marruecos de “país bastardo del
terrorismo” lo
que hizo que el gobierno marroquí se quejara ante el anterior presidente Barak
Obama. Así lo recogía el periodista Nour Edine Ikdjane del portal independiente
marroquí Lakome.com el 14 de agosto de 2016; lo que llevó a Marruecos a
protestar ante el entonces presidente Obama.
En
octubre de 2016 el portal Espiral 21 publicó filtraciones reveladas por
Wikileaks, titulando “Marruecos y El Sáhara Occidental entran en el duelo
Clinton-Trump por la conquista de la Casa Blanca” y “El Sahara se cuela en duelo Clinton-Trump”. El portal Espiral
21 informó que el rey de Marruecos no escatimó esfuerzos para apoyar a Hillary
Clinton en su campaña contra Donald Trump:
“La
donación millonaria de Mohamed VI (12 millones de euros) a la Fundación
Clinton, revelada por Wikileaks, coloca el conflicto saharaui en medio de la
campaña electoral.
Los
hechos ocurrieron en mayo de 2015, en un lujoso hotel de Marrakech, con la
celebración de una cumbre de mandatarios sin que se permitiera la entrada a la
prensa.
La
operación forma parte de los 23.000 emails interceptados por las fuentes
anónimas de Wikileaks al jefe de campaña de Clinton, John Podesta.
Marruecos
abonaría los 10 millones de euros [12 millones de dólares] a través de la
compañía de fosfatos OCP, dueña de los yacimientos de El Aaiún, [Sahara
Occidental ocupado]. La extracción de minerales y recursos naturales del Sáhara
ha sido denunciada por la República Saharaui (RASD) ante la Corte Internacional
y ante Naciones Unidas. Los abogados de la RASD advierten de que esta práctica
implica la comisión de delitos penales al tratarse de un territorio bajo
jurisdicción de la ONU”.
Y añade
el portal Espiral 21 que “Las donaciones se pudieron materializar a
través de la compañía de fosfatos, la OCP, propietaria de los mayores
yacimientos del mundo ubicados en El Sáhara Occidental, a 25 kilómetros al sur
de El Aaiún”.(…) “Las partes en el conflicto no imaginaban que El Sáhara, un
territorio desconocido para la mayoría de los votantes norteamericanos, se
colaría en medio del duelo por la Casa Blanca.
Donald
Trump, candidato republicano a la Casa Blanca, carga contra su rival, Hillary
Clinton, por aceptar donaciones del Gobierno de Marruecos, al que varias
organizaciones y foros norteamericanos acusan de incumplir la política
internacional sobre derechos humanos”.
En su
cuenta personal de Twitter, Trump afirmaba que Clinton “estaba en el centro de
las negociaciones” que permitió a su fundación percibir unos 10 millones de
euros [12 millones de dólares] por asistir a una convención en Marrakech,
semanas después de que anunciara su candidatura a la presidencia de Estados
Unidos”.
Prueba
de las malas relaciones Trump-Marruecos son las declaraciones Abdelilah Benkirán, Presidente del gobierno
islamista de Marruecos, a Saa Hurra-TV el pasado mes de noviembre de 2016 en
las que confirmaba su miedo a Donald Trump en los siguientes términos: “A mí
personalmente y con toda sinceridad me da mucho miedo Donald Trump. Y sé que
Hillary Clinton, a la que no he conocido en mi vida, es amiga de Marruecos.
Entonces no quiero ocultarte que el interés de Estados Unidos y del mundo
entero es que Hilary fuera la presidenta”.
Este
mes de abril, como cada año, la cuestión del Sahara Occidental vuelve a la
agenda del Consejo de Seguridad de la ONU. El rey de Marruecos está sin duda
preocupado por la postura de Estados Unidos que en más de una ocasión presentó
propuestas acorde a la legalidad sobre el Sahara Occidental. A esto se une
el desprecio marroquí hacia los tres destacados diplomáticos estadounidenses,
Frank Ruddy, jefe de la MINURSO y James Baker, y Christopher Ross, enviados
personales para el Sahara Occidental del Secretario General de la ONU. Los tres
fueron burlados por Marruecos, incluso con descalificativos, no hay que olvidar
que el representante marroquí en la ONU, Omar Hilal llegó a calificar de
“borracho y envidioso” a Christopher Ross. El ultraje marroquí a estos
mediadores estadounidenses de la ONU es algo que no perdonará la diplomacia de
los EEUU.