Mexicanos lograron desarrollar un
sistema de conversión de motor diésel a eléctrico; que incorporaron al
prototipo del primer autobús de transporte público eléctrico y totalmente
autónomo de México.
Según explicaron los desarrolladores,
este proyecto fue promovido por el Programa de Estímulos a la Innovación del
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con una inversión de unos
225.000 dólares; como una alternativa ecológica a las unidades de transporte
público actuales, ya que no produce emisiones de ningún tipo.
Alfonso Hernández Olmos, responsable del
proyecto, explicó que consiste en la conversión de camiones usados con motor
diésel a camiones eléctricos; para aprovechar la infraestructura con que ya se
cuenta. Dado que el precio de un camión nuevo de estas características oscila
entre los 500.000 y 600.000 dólares.
Uno de los principales beneficios del
sistema eléctrico es que se eliminan por completo las emisiones contaminantes
de hidrocarburos, óxidos de nitrógeno, monóxido y dióxido de carbono.
“El motor diesel produce de 85 a 90
decibeles, por arriba del umbral que ya genera afectaciones a la salud. Además,
es una fuente de calor de 100 grados a tan solo un metro del chofer. A eso le sumas
que el operador debe hacer los cambios y cobrar a la gente que sube. Con esta
versión eléctrica se tiene un vehículo que se maneja como automático; el motor
no supera temperaturas de 50 a 60 grados y no hace ruido”, señaló Hernández
Olmos.
Por su parte, Rogelio Quirarte Martín
del Campo explicó que “buscamos el motor más potente. Un motor VLT que mueve
directamente la tracción, el único cambio de paso en engranes que contiene es
el diferencial, que lo tienen todos los vehículos. Fuera de eso, todo el torque
es manejado directamente desde el eje del motor, lo cual nos da ahorros”.
Además, el camión cuenta con un sistema
que funciona como un motor al acelerar; y como un generador al frenar, logrando
que buena parte de la energía gastada en el arranque se regrese al frenar.
“Este es un autobús que no tiene
transmisión”, señaló Hernández Olmos. Esto gracias a que encontraron un tipo de
motor con el torque necesario para lograr que vaya directamente a la flecha
cardán y al diferencial; eliminando a la vez gran parte de piezas que
requerirían mantenimiento constante y obteniendo un autobús automático.
El prototipo se montó sobre un autobús
usado Mercedes-Benz modelo Boxer 50 2003, con una longitud de nueve metros. Se
le retiró el motor diesel, la transmisión, el escape y los filtros, entre otros
componentes relacionados con el sistema de combustible. El proceso de
conversión duró aproximadamente seis meses.
Al momento ya se ha probado la
efectividad del prototipo con resultados favorables, aunque quedan algunas
pruebas, así como determinar el tipo de baterías de litio que utilizará.
Fuente: Mundo Hispánico