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24 noviembre, 2016

Del más feliz al más inseguro: Venezuela secuestrada por el hampa


Caraota Digital


En el primer Índice Internacional de Seguridad y Policía más de la mitad de los países latinoamericanos figuran entre las peores posiciones. Venezuela “se ganó la corona” del más inseguro, con la peor posición al ubicarse en el lugar 119 de 127 países evaluados.

La  investigación, que tomó dos años de mediciones y sondeos a la Asociación Internacional de Ciencias Policiales y al Instituto para la Economía y la Paz, señala que los países donde hay una democracia plena tienden a ser los que obtienen mejores resultados en seguridad interna. De manera general los problemas relativos al Estado de Derecho y a la inestabilidad política generan espacios para la aparición o el aumento del crimen organizado.
La situación de seguridad interna en Venezuela se está degradando, sabemos que es probable que la tasa de homicidios suba significativamente y pensamos que ahora es de 50 por cada 100.000 habitantes, lo que es increíblemente elevado“, dijo el director de investigación del Instituto, Daniel Hyslop. Así mismo afirmó que los entornos inestables incentivan a la corrupción y el pago de sobornos a la policía.
Sólo un lugar por encima de Venezuela se encuentra México, donde el analista mencionó el fuerte aumento del crimen organizado, como una de las principales manifestaciones de las deficiencias de los cuerpos de seguridad. Otros países de la región que ocupan las peores posiciones en la lista son Honduras (116), Bolivia (114), Paraguay (113), Guatemala (107), Perú (105), Colombia (puesto 96), República Dominicana (95) y Brasil (94).
El ranking comprende indicadores como los recursos que un Estado asigna para la seguridad interna y si son utilizados de manera eficiente, así como la percepción de la ciudadanía sobre la policía. También son analizadas las tasas de homicidio, de robos y asaltos; las víctimas de terrorismo, los niveles de corrupción y el respeto de los Derechos Humanos. Hyslop precisó que la existencia de altos números de policías, fuerzas armadas y de agentes privados de seguridad no garantizan resultados buenos, si estos cuerpos nos on legítimos frente a la población.