Conocemos desde hace más de cuarenta años la existencia de una
proteína llamada Ca 125 que es un marcador en sangre de la proliferación
epitelial. CA-125 es una proteína que se encuentra más en las células
del cáncer ovárico que en otras células. En una mujer con cáncer de
ovario (de extirpe epitelial…, claro está….), una elevación en la Ca 125
generalmente significa que la enfermedad ha progresado o ha reaparecido
(recurrencia). Una disminución por lo general significa que la
enfermedad está respondiendo al tratamiento actual.
Ca125 es una glicoproteína de elevado peso molecular (mucina) que
puede ser producida por diferentes estructuras como los mesotelios
(pleura, peritoneo y pericardio), trompa de Falopio, endocérvix y el
fondo de saco vaginal. Ca125 no es por tanto un marcador específico
tumoral sino que puede ser sintetizado tanto por células normales como
malignas de los epitelios donde se origina.
Su utilización en la práctica médica habitual, en la consulta de
cada día es de utilidad limitada, por problemas de sensibilidad o falsos
positivos (elevación del marcador en ausencia del evento clínico que se
pretende evidenciar) y de especificidad o falsos negativos (ausencia de
elevación del marcador en presencia del evento clínico). Esta es la
gran paradoja que existía hasta ahora en que se nos comunican nuevos
resultados de un gran ensayo clínico hecho en el Reino Unido.
En una mujer a quien no se le haya diagnosticado cáncer de ovario,
una elevación de Ca 125 puede significar muchas cosas. Aunque puede
indicar que ella tiene cáncer de ovario, también puede ser indicio de
otros tipos de cáncer, al igual que de algunas otras enfermedades, como
por ejemplo endometriosis (en la imagen), derrames pleurales, empiema,
pleuritis……, que no son cáncer.
Una de las obsesiones de ginecólogos y de científicos a este
respecto, relata el Dr. Neyro, es desde hace muchos años, encontrar un
método sencillo, barato y rápido para que sea aplicable a grandes masas
de población para diagnosticar temprana o, mejor aún, anticipadamente el
cáncer de ovario. Algo similar a como la citología cervical es para el
cuello donde el panorama ha cambiado de manera radical para esta
enfermedad en los pasados setenta años, gracias a ella…..
A este respecto, ahora, nuevos resultados del mayor ensayo clínico
hasta la fecha de cribado de cáncer de ovario muestran que un análisis
de sangre anual podría ayudar a reducir los fallecimientos por esta
enfermedad en torno a un 20 por ciento.
Ian Jacobs, del University College de Londres (primer firmante del
artículo que comentamos) y sus colaboradores emplearon el test de
cribado conocido como ROCA, que se basa en un cálculo estadístico de los
cambios en los niveles de la proteína Ca125, asociada a cáncer de
ovario.
Los primeros resultados indican que, por cada 100.000 mujeres que
participen en un programa de cribado basado en análisis de sangre
anuales durante entre siete y once años, se podrían prevenir, aproximadamente, 15 muertes por cáncer.
Este ensayo también confirma el hallazgo previo de que, por cada
tres mujeres sometidas a cirugía tras un resultado anómalo del cribado, una tenía cáncer de ovario y las otras dos no.
Entre las intervenidas quirúrgicamente, en torno al 3 por ciento sufrió
complicaciones graves, cifra que se corresponde con la tasa de
complicaciones de este tipo de cirugía en el sistema británico de salud
(NHS).
Las conclusiones generales, no podían ser de otra manera, señala
nuestro experto el Dr. Neyro, son muy conservadoras y prudentes; es la
base de la investigación científica: ser muy ambicioso en los objetivos y
muy prudente con las conclusiones. Así, los autores dicen que “aunque
la reducción de la mortalidad no fue significativa en el análisis
primario, se observó una reducción de la mortalidad significativa con
MMS (sistema de screening mediante determinación del Ca 125 y la
ecografía transvaginal) cuando se excluyeron los casos prevalentes”.
Continúan finalmente los autores señalando que “han tomado nota de
la evidencia alentadora de una reducción de la mortalidad en los años
7-14, pero se necesita más seguimiento antes de sacar conclusiones
firmes sobre la eficacia ycoste-efectividad del cribado del cáncer de
ovario”. No tenemos más, de momento, pero….¿por qué no empezar por lo
que ya tenemos?, se pregunta el ginecólogo José Luis Neyro
reflexionando……