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La problemática de los perros callejeros o perros
abandonados es una situación que aqueja a todo el mundo y aunque muchas
fundaciones y organizaciones buscan generar conciencia, en muchos
países hay una enorme cantidad de animales sin hogar.
Pero existe un modelo de política pública para
resolver esta problemática y Holanda es el mejor ejemplo.
En los últimos meses Holanda se convirtió en un país
sin perros en la calle, una combinación de campañas de concientización,
programas, políticas de largo plazo, multas e impuestos, fueron la solución.
Durante mucho tiempo en Holanda hubo una enorme
cantidad de perros callejeros, ya que la gente los abandonaba cuando dejaban de
ser cachorros o por no ser de “raza”, una clara situación
que también puede verse en los demás países.
El gobierno de Holanda decidió entonces
implementar una serie de medidas con el mejor de los resultados. Ahora ya no
existen perros callejeros en el país.
Comenzaron a regir un conjunto de normas que impiden
el abandono.
Más allá de las campañas de concientización, se
implementaron multas.
Holanda creó una de las leyes más duras de
Europa en cuanto a la protección animal.
Las multas por abandono y maltrato pueden
costar hasta 16 mil euros y penas de cárcel de hasta 3 años.
El gobierno asumió los costos de una campaña
masiva de esterilización de mascotas. Ahora es gratuito
esterilizar a los perros en todo el territorio.
A esto se sumó una serie de impuestos altos a
la compra de perros de raza, de esta manera quienes quieran tener perros en su
casa puedan optar por la adopción de estos.
Son medidas simples pero precisas, que llevaron a
que Holanda lograra ser un país sin perros callejeros.