Recientemente, por primera vez desde la
década de 1970, un equipo de estudio dirigido por Zulmai Moheb, de la Wildlife
Conservation Society (WCS), con sus colegas en Afganistán, confirmó que existe
una pequeña población. Pero concluyen que estos animales necesitan con urgencia
medidas de protección.
TOMADO DE
ECOTICIA.COM
Cuarenta
años de conflicto armado en Afganistán habían suscitado incertidumbre sobre si
el raro ciervo bactriano (Cervus elaphus bactrianus), había sobrevivido en el
país. Recientemente, por primera vez desde la década de 1970, un equipo de
estudio dirigido por Zulmai Moheb, de la Wildlife Conservation Society (WCS),
con sus colegas en Afganistán, confirmó que existe una pequeña población. Pero
concluyen que estos animales necesitan con urgencia medidas de protección.
Moheb, estudiante de doctorado en la conservación del medio ambiente en la
Universidad de Massachusetts Amherst, y que estudia actualmente en Afganistán
los leopardos de las nieves, dice que en la década de 1970, el río Panj en el
norte de Afganistán, estaba considerado un santuario para el ciervo bactriano,
y se prouso declarar la zona bajo protección. Pero la guerra interrumpió el
proceso, y más de 40 años después, casi nada se sabía sobre la zona y su vida
silvestre. Como Moheb y sus colegas explican en un artículo reciente en el
boletín del grupo de conservación del ciervo de la WCS, el ciervo bactriano prefiere
un hábitat poco común conocido como bosque tugai, con matorrales de arbustos de
tamariscos, sauces y altos juncos creciendo a lo largo de los valles fluviales
y llanuras de inundación típicos en esta región de Asia central. La población
total del ciervo ha fluctuado desde 1950, y estos animales llegaron a
desaparecer en una serie de áreas, señalan los autores. Se enfrentaron a la
presión de la caza, la pérdida de hábitat y el comercio de mascotas. Para la
década de 1960, se creía que sólo quedaban entre 350 y 400 ciervos bactrianos,
con poblaciones limitadas a santuarios de vida silvestre. En noviembre y
diciembre de 2013, Moheb y sus colegas realizaron un estudio de campo y
confirmaron que los ciervos bactrianos todavía están presentes en Afganistán mediante
la observación directa de un único animal vivo, pruebas de campo indirectas de
otros ejemplares y los informes de la población local. Utilizaron imágenes de
ejemplares confirmados que han estado históricamente presentes en cada área.
Los investigadores entrevistaron a 77 hombres en 38 aldeas en el distrito de la
provincia de Tajar Darqad, en el noreste de Afganistán, y visitaron bosques,
pastizales y hábitat en toda la zona de ribera. Estiman que la población
mundial de ciervo bactriano ha aumentado de 350 a 400 en la década de 1960 a
alrededor de 1.900 animales en libertad en 2011 "gracias a los esfuerzos
de conservación en los antiguos territorios de la Unión Soviética en Asia
Central", pero los animales en Afganistán están en necesidad crítica de conservación.