Opinión
Por Emir Sader
Página 12
He vuelto a Bolivia, para presentar, junto con Alvaro Garcia Linera, el tercer volumen de los seminarios “Pensando el mundo desde Bolivia”, que agrupa una serie de intervenciones de algunos de los más importantes pensadores contemporáneos sobre temas candentes de nuestro tiempo.
He vuelto a Bolivia, para presentar, junto con Alvaro Garcia Linera, el tercer volumen de los seminarios “Pensando el mundo desde Bolivia”, que agrupa una serie de intervenciones de algunos de los más importantes pensadores contemporáneos sobre temas candentes de nuestro tiempo.
Un tipo de
evento impensable de ser realizado en Bolivia, que sólo es posible por
el extraordinario gobierno de Evo Morales, en el que Alvaro participa
como vicepresidente. Ya nos hemos acostumbrado a que La Paz sea uno de
los centros más importantes de debate y de elaboración teórica, no sólo
sobre temas latinoamericanos, sino del mundo contemporáneo.
En esa
circunstancia, nunca me puedo olvidar del diálogo entre Butch Cassidy y
Sundance Kind, cuando la situación los aprieta y el primero le dice a su
amigo:
–Vámonos a Bolivia.
A lo que el amigo, asustado, le pregunta:
–Pero, ¿qué es Bolivia?
Y recibe la explicación:
–Es un país, estúpido.
Venían
huyendo y para eso servía Sudamérica, para que nadie los buscara en un
lugar tan inhóspito e inesperado como Bolivia, a donde nadie se
atrevería a venir.
En diez
años de gobierno del primer presidente indígena de Bolivia, el país se
ha despegado totalmente de esa imagen. Bolivia formaba parte, junto con
Honduras y Haití, del grupo histórico de los países más pobres del
continente. Hoy es el país que más crece en la región, y seguirá
creciendo a más del cinco por ciento este año, a pesar de la recesión
internacional, lo cual da continuidad al extraordinario proceso de
transformaciones económicas y sociales que vive desde hace una década.
Una
encuesta de esta semana dice que el apoyo al gobierno de Evo Morales es
del 61 por ciento, contra el 37 de rechazo. Vuelve a crecer el apoyo al
gobierno, conforme pasa la coyuntura del referendo, cuando se había
armado una operación mediática en contra del gobierno, por medio de
denuncias artificiales.
Mientras
tanto, se lanzó el tercer volumen de los seminarios “Pensando el mundo
desde Bolivia”. El volumen recoge, entre tantas otras contribuciones,
textos de intelectuales de tanto prestigio como Bob Jessop, David
Harvey, Ignacio Ramonet, Pablo Iglesias y Jose Luis Coraggio, además de
las contribuciones del propio Garcia Linera.
Ese
listado de intelectuales viene a sumarse a los presentes en volúmenes
anteriores, como Slavoj Zizek, Enrique Dussel, Immanuel Wallerstein,
Toni Negri y Ernesto Laclau, entre otros.
En su
conjunto, el total de más de 30 intelectuales representa, de forma
notable, lo mejor del pensamiento crítico mundial, reflexionando sobre
el mundo contemporáneo, desde el Sur, desde America latina, desde
Bolivia. Todo es posible por el prestigio del más importante intelectual
lationamericano contemporáneo, García Linera, que une, de forma
extraordinaria, la capacidad de reflexión con la práctica política de
dirección del más significativo proceso político actual del continente.
Todavía
deben venir Perry Anderson, Jacques Ranciere, Etienne Balibar, entre
otros. Así, Bolivia se convierte en el centro del pensamiento crítico
latinoamericano y mundial. Con justicia, por la creatividad de su
proceso político y por la capacidad de de articular reflexión teórica
con práctica política.