El acelerado ritmo de vida de las personas y el fortalecimiento de la cultura ‘fitness’ impulsa la expansión de los centros de acondicionamiento físico que utilizan la tecnología de electroestimulación. ¿Reemplazarán a los gimnasios?
Esta técnica de
estimulación muscular mediante electrodos gana terreno en un escenario
en el que las personas tienen menos tiempo para ejercitarse por cuenta
de la carga laboral, las responsabilidades familiares, entre otros
aspectos.
Los
representantes de dicho sector calculan que en el país hay por lo menos
unos 90 centros de acondicionamiento físico que utilizan tecnologías de
electroestimulación muscular como Be Smart, Evofit o 20 For Fit.(...)
Uno
de los actores más importantes del mercado colombiano es Fitao, que en
solo cinco meses de existencia ha crecido a pasos agigantados debido a
la positiva respuesta de las personas.
Y
es que el plan inicial de Fitao era inaugurar ocho puntos en el primer
año de operaciones, pero en la actualidad ya ha logrado abrir siete
locaciones a través del modelo de franquicias.
Por ello, han tenido que revaluar su meta de crecimiento y llevarla a 15 puntos al cierre de 2016, que estarán distribuidos no solo en Bogotá sino también en otras regiones como el Caribe y el Eje Cafetero.
Lo
único que los detiene por el momento es conseguir la locación ideal
para lanzar el negocio, ya que los empresarios buscan una zona
preferiblemente residencial y en donde la población tenga un poder
adquisitivo alto.
Así lo explicó en una entrevista concedida a Dinero
el gerente general de la compañía, Fabián Vargas, quien estima que los
actores de esta industria han invertido al menos $20.000 millones en los
últimos dos años.
El directivo
manifestó que el servicio que ofrecen estos centros de acondicionamiento
físico es personalizado, dado que solo atienden a dos personas cada
media por máquina. Es por ello que debe solicitarse una reserva.
A pesar de que la afluencia de público es limitada, el mercado de la electroestimulación es más que rentable. Un
centro deportivo dotado con dos máquinas, por ejemplo, puede facturar
unos $40 millones al mes, según lo explicó Fabián Vargas.
Sin
embargo, hay casos de éxito como el de Fitao en el Centro Comercial
Gran Estación de Bogotá en donde este indicador alcanza los $130
millones debido a la gran afluencia de personas.
Otra
de las empresas que se ha visto beneficiada por esta tendencia
deportiva es Anytime, la cual también tiene planes de expandirse a
través del modelo de franquicias en Bogotá y otras ciudades del país.
La
gerente general del centro de electroestimulación, Lina Hernández,
destaca la fuerza de este naciente mercado y por ello considera que sí
son una competencia directa de los gimnasios así “ellos no lo quieran
ver así”.
Una de las
principales cartas a favor de este negocio es la rapidez con la que
supuestamente los clientes obtienen los resultados, pues a
diferencia de un gimnasio en el que las personas pasan varias horas al
día, los centros de electroestimulación prometen resultados en sesiones
de solo 20 minutos.
Los expertos que
defienden esta técnica explican que esto es posible dado que en esas
cortas sesiones las personas logran estimular un solo músculo hasta
80.000 veces, lo cual según ellos sería posible realizarlo en un
gimnasio tradicional.
A pesar de
ello, Fabián Vargas no cree que la electroestimulación necesariamente
vaya a desbancar a los gimnasios porque comprende que el público al que
le apuntan es totalmente diferente.
En este punto describió que la mayoría de las personas que asisten a Fitao manifiestan
que llevaban una vida sedentaria porque no tenían suficiente tiempo
para realizar ejercicio. Sin embargo, aclaró que es poco frecuente que
alguien se retire de un gimnasio para probar esta alternativa.
“Hasta
el momento no nos hemos canibalizado, no hemos sido competencia”,
sentenció el empresario, al explicar que los clientes de la
electroestimulación “tienen un estilo de vida muy particular”.
En
Europa, por ejemplo, este mercado se ha popularizado ya que solo una de
cada 25 personas hace ejercicio bien sea por falta de tiempo o porque
tuvieron una mala experiencia al realizar actividad física, añadió.
Frente
a este escenario los gimnasios no se han quedado atrás en materia de
innovación y se han reinventado de la mano de nuevos productos,
servicios e incluso grandes inversiones en el país.
De
hecho, Bodytech invirtió $12.000 millones en la inauguración de dos
nuevas sedes en Bogotá, con lo cual fortalecen su presencia en el
mercado del ‘fitness’ a nivel local. La compañía llegó a 142 sedes en Colombia, Perú y Chile, países que en conjunto reúnen a 215.777 afiliados.
Hablan los expertos
La
electroestimulación tiene sus fieles partidarios pero también muchos
críticos que opinan que esta técnica no es saludable y reemplaza la
verdadera actividad física.
Dinero remitió las principales preocupaciones de las personas al médico deportologo, Alonso Garzón, quien destaca el poder que tiene ese dispositivo para estimular un gran número de fibras musculares.
Sin embargo, alertó que en la mayoría de los casos las personas que acuden a esta técnica no logran “mejorar algunas cualidades como la fuerza, la coordinación o el desempeño deportivo”.
“No está mal para una persona que quiera mantenerse en forma o bajar de peso, pero hay que complementarla (la electroestimulación) con trabajos de fuerza y sin la ayuda de las máquinas”, explicó el médico del Hospital Infantil de San José.
El
especialista detalló que esa es una de las razones por las cuales los
deportistas de alto nivel siguen entrenando con métodos tradicionales,
ya que con las nuevas técnicas no consiguen “unos desarrollos grandes de masa muscular”.
En
este sentido, recomendó que lo más adecuado sería combinar ambas
alternativas para obtener mejores resultados. Aunque fue enfático al
señalar que cada caso es distinto y por ello es fundamental asesorarse
de un experto en la materia.
Finalmente,
detalló qué tipo de personas deben abstenerse totalmente de someterse a
una sesión de electroestimulación por motivos de salud. Entre ellas
destacan:
- Mujeres embarazadas
- Personas que utilizan dispositivos electrónicos como marcapasos
- Aquellos con trastornos convulsivos
- Personas con cuadros de arritmias cardiacas, entre otros.