La compañía afirma en su sitio web que el vehículo “se transforma de automóvil en avión en cuestión de segundos” utilizando “una infraestructura existente creada para automóviles y aviones”.(...)
El vehículo funciona con gasolina y tiene alas plegables, lo cual permite estacionarlo como un auto, aunque tiene casi 6 metros de largo.
El sitio web de la compañía muestra un video donde el AeroMobil 3.0 sale de un hangar y baja una autopista, y comparte el camino con autos normales hasta que llega a una pista de aterrizaje. Luego, el auto extiende sus alas y despega desde un tramo de grama, en lugar de una pista pavimentada, y vuela por los cielos como cualquier otra avioneta.
El vehículo tiene capacidad para dos personas —el piloto y el pasajero— y su única hélice está ubicada en la parte de atrás del avión.
La compañía dijo que la velocidad máxima del auto en carretera es al menos de 160 km/h, y cuando vuela es al menos de 200 km/h. Puede volar por 700 kilómetros antes de quedarse sin gasolina.
El auto tiene un marco de acero y un recubrimiento de carbono, y funciona con un Rotax 912, un motor de avión de cuatro cilindros de BRP de Austria.
Los autos voladores no son exactamente nuevos. El concepto ha existido desde mucho antes de que “Los Supersónicos” popularizaran la idea en los años sesenta. Ha sido un tema regular en Popular Science desde que el as de la Primera Guerra Mundial, Eddie Rickenbacker, escribiera sobre ello en 1924.
Sin embargo, lograr que un auto volador práctico y confiable despegue del suelo ha sido un desafío serio.
Glenn Curtiss, un rival de los hermanos Wright, descubrió esto en 1918 cuando desarrolló el Autoplano Curtiss. Resultó que el auto no volaba en realidad, por lo que no tuvo éxito con el público.
El AeroMobil 3.0 tiene al menos un competidor, el Terrafugia Transition, el cual también funciona con gasolina y tiene alas plegables. Terrafugia ha dicho en el pasado que tiene planificado lanzar al Transition al mercado este año.