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14 enero, 2016

Ni verde ni azul, la cerveza es artesanal

La Cultura Nuestra
“Nosotros, los revolucionarios de la cerveza, estamos imponiendo el comercio de la cerveza artesanal como un arte que al probarla se sienta toda su creación, eso nos diferencia y nos da una posición”, afirmó Jesús Fernández, creador de la cerveza Hagel’s, quien participó en la Ruta de la Cerveza Artesanal, celebrada en Caracas.

La industria de cerveza nacional se encargó por años de condicionar la rutina de los viernes cerveceros, ofreciendo bebidas de bajos costos y promoviendo la supuesta felicidad que produce ratón, en lugar de la calidad y variedad que brindan las producciones artesanales.


Sin embargo, existen más de 30 marcas nacionales con aproximadamente 200 tipos de cervezas diferentes. Las marcas caseras tienen alrededor de tres o cuatro artistas gastronómicos, que producen unos 100 litros de cerveza mensual, lo que en primera instancia no alcanza para saciar la necesidad del viernes cervecero.

Las consecuencias de la guerra económica, entre las cuales destaca el desabastecimiento, han generado procesos de reflexión sobre la producción nacional, y los modos de hacerle frente mediante el empoderamiento de espacios productivos.

Ruta de la Cerveza. Foto: Milangela Galea
“Un evento como éste genera inquietudes, hace que la gente se pregunte por qué no consigue en el mercado otras variedades, va a provocar que se pregunten si pueden fabricar su propio producto y luego a investigar cómo hacerlo, querrán probar otros sabores. Ahí comienza un movimiento y, entonces, nos estamos apropiando de un espacio”, explicó Érika Méndez, productora de la cerveza O’leary.

La Ruta tuvo como objetivo central visibilizar los avances en la construcción de la soberanía en el ámbito productivo, exhibiendo los diferentes tipos de cervezas y las distintas casas productoras.
“La idea es ofrecer talleres y motivar la producción, ya sea para microempresas, consumo personal o pequeños negocios. Hay que dejar de consumir cerveza muerta y comenzar a conocer la cerveza viva, con levadura viva”, continuó Méndez.

Ministro de Cultura se reunió con los productores
Por su parte, el ministro del Poder Popular para la Cultura, Reinaldo Iturriza, se reunió con algunos miembros de la Asociación de Cerveceros Artesanales de Venezuela (ACAV), para divisar los problemas que tienen los pequeños productores y para alcanzar una mayor distribución que ofrezca variedad a las y los consumidores.

“Se trata de revisar la materia prima y el insumo que no se produce en Venezuela, la maquinaria, el equipo, las divisas, hasta las relaciones internacionales que pudieran crearse”, sostuvo el Ministro.

Por lo mismo, pidió a productores y productoras presentes información acerca de los insumos que requieren y los países que los distribuyen, con la intención de crear lazos que faciliten la producción y la adquisición de materiales.

“Estamos habituados a que tal producto lo produce una gente, y que esa gente es intocable, eso es chantaje. Es una discusión sobre la cerveza, pero que trasciende. El venezolano no puede conocer sólo Polar, y pensar que es lo mejor porque por décadas eso le han dicho, debe saber que hay otras opciones y darse la oportunidad de probarlas”, insistió Iturriza.

¿Cuál es la forma legal de producción de cerveza?
“Yo era gerente de Café Caramba en Maracay. Un día Polar no me estaba dando a nivel publicitario lo que necesitaba, así que los saqué y metí Zulia, enseguida vinieron los preventistas de la Polar a amenazarme. Tiempo después empecé a hacer mi propia cerveza, y los preventistas, que ya me conocían, me mandaron unos abogados, porque, según ellos, no era legal que yo hiciera cerveza”, explicó Fernández.

Y continuó: “No es que seamos ilegales, es que simplemente no existíamos, por eso no había una figura. ¿Qué hicieron las grandes empresas? En la IV República se encargaron de hacer leyes para que sus procesos industriales fueran los únicos válidos para hacer cervezas. Luego Polar compró acciones en Regional, y Regional tenía la franquicia de Brahma, así que dejaron de comercializarla quedando únicamente Polar y Regional como supuesta competencia”.

Es de allí de donde nacen los cerveceros artesanales, contó más adelante el productor, “los maestros cerveceros que venían de Brasil eran alemanes, entonces Brahma los financió y empezaron a hacer cursos aquí en Venezuela”.

Por otro lado, Gabriel Simons, también productor de cervezas Hagel’s, explicó que “cualquier cervecero sabe que la cerveza Polar tienen sustancias que no deben estar presentes: químicos de todo tipo, conservantes y pasteurización, que matan a la cerveza”.

La producción industrial no cumple con el límite de reutilización de las levaduras, que es hasta cinco veces. En palabras de Fernández: “A la industria eso le produce más costo porque debe comprar más cepa para la levadura, por lo que la utilizan hasta quince veces, esto hace que la levadura mute y produzca efectos secundarios: vómito, diarrea. A la Polar no le interesa vender un producto de calidad, sino simplemente vender”.
Ruta de la Cerveza. Foto: Milangela Galea
Revolucionar la producción de cerveza
El propósito de los pequeños productores y productoras es que tanto el Seniat como las leyes de sanidad y de producción —que sólo permiten 20 000 litros anuales y representan una limitante— faciliten la proliferación de creadores de cervezas, de modo que se descentralice el proceso. Ello generaría tanto mayor capital para el Estado como fuentes de empleos, además contribuiría con la construcción de la soberanía.

“Los procesos de cambios son complejos, incluyen muchísimas vertientes. Aunque la cerveza artesanal tenga 5000 años en el mundo, en Venezuela apenas comienza. Nosotros estamos haciendo un trabajo en conjunto, cerveceros y Estado, para poder cambiar las cosas que en este momento nos hacen cuesta arriba el trabajo. Se han dado grandes pasos, estamos estudiando en conjunto con el Ministerio de la Cultura qué se puede hacer para democratizar la producción de la cerveza”, explicó Méndez.

Por otro lado, Alexander Jiménez, presidente actual de la ACAV, resaltó que el propósito de la Asociación no es acabar con nadie. “Nosotros sabemos que hay espacios para todos, lo que queremos es que la gente repiense lo que es tomar cerveza, de ahí nuestra búsqueda de espacio. Existe la cerveza para refrescar y otras para disfrutar, la idea es que se conozcan todas, no queremos quitar, sino agregar. En este espacio le estamos enseñando a la gente que la vea, la pueda oler, la sienta, eso permite la cerveza artesanal, nace de una pasión y es eso lo que queremos posicionar: que exista diversidad y condiciones para que ésta pueda existir”.


“Así combatimos la guerra que nos mantienen. La cerveza industrial es cerveza barata de mucha rotación para hacer dinero. El concepto de cerveza artesanal que aplica al momento en que tú empiezas a idearla es algo que viene dentro de uno. Cuando te tomas una cerveza artesanal te tomas algo que salió del intelecto”, culminó Fernández.