Osmary Pérez, hija del dirigente político Oscar Pérez, expresó en una carta pública al presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, su esperanza de que sea elaborada la anunciada y prometida Ley de Amnistía que permitiría la libertad de los presos políticos y retorno al país de los exiliados.
HIJA DE EXILIADO ESCRIBE A
RAMOS ALLUP
Diputado Ramos Allup, ante todo permítame
felicitarle por su reciente juramentación como Presidente de la Asamblea
Nacional del cambio y el progreso. Con su designación quienes como yo tenemos a
algún perseguido político entre nuestros familiares, nos sentimos confiados en
que en el menor tiempo legal posible se estará dando en el seno del hemiciclo
las primeras discusiones de la Ley de Amnistía, con la cual recuperaran su
libertad los presos políticos y podrán retornar al país por la puerta grande los
centenares de asilados que hoy sufren por el dolor que genera la patria
ausente.
Soy hija de Oscar Pérez, me siento muy
orgullosa del padre que tengo. De volver a nacer y tener la posibilidad de
escoger a alguien como padre tenga usted la plena seguridad que no dudaría ni
un solo segundo en escogerlo a él, pues además de buen padre es un incansable
luchador social y político que sin descanso alguno, como a usted bien le
consta, se ha dedicado a tiempo completo a luchar por las más nobles causas democráticas
libradas pacíficamente pensando en el futuro de todos los venezolanos.
A mi padre en nombre de la MUD le tocó
organizar y convocar el 22 de agosto de 2009, como en muchas otras ocasiones,
la marcha en rechazo a la aberrante Ley de Educación aprobada por la ya
fenecida Asamblea Nacional tristemente presidida por Diosdado Cabello. Esta
movilización permitió convocar a miles de venezolanos que en las calles
rechazaban se pretendiera ideologizar a sus hijos. Esta marcha fue salvajemente
reprimida por la Guardia Nacional y horas después responsabilizaron a mi amado
padre de las salvajadas que solo ellos protagonizaron; imputándole
infundadamente desde el Ministerio Publico delitos como instigación a
delinquir, asociación para delinquir y hasta terrorismo.
Aún recuerdo cuando en la noche del 27
de agosto de 2009, mi padre me informaba, en compañía de mi madre y mi menor
hermana, su decisión de ponerse a derecho y enfrentar al oprobio disfrazado de
justicia que ese día le había decretado privativa de libertad. Al unísono sus
mujeres, como él nos llama, le exigimos y hasta rogamos no se entregara pues
solo lograría que lo humillaran y peor aún pudiesen atentar contra su
integridad física. Por lo que en familia y con la fe puesta en Dios decidimos
que el exilio era lo mejor en ese momento como trinchera de lucha por el futuro
del país. Desde ese día mi padre no ha podido estar donde tanta falta hace; en
su hogar, con su familia.
Apreciado Diputado, con los presos políticos
también están encarceladas sus familias y seres queridos, que sufrimos a diario
por el injusto encierro de esa persona a la que tanto amamos y admiramos. De
igual forma por cada exiliado son decenas de familiares que sufrimos en carne
propia el destierro de los afectos, los abrazos y las miradas de esa persona
que tanto queremos; por lo que me atrevo a expresarle que no existe lucha más
justa y noble que aquella dirigida a acabar con la persecución política y
procurar la más pronta libertad de quienes son víctimas de ella.
Desde muy joven he conocido de cerca la
lucha por la libertad de los presos políticos en Venezuela, pues mi padre fue
uno de los pioneros de ella. Por lo que entiendo muy de cerca lo que sufren las
madres, los padres, esposas e hijos, hermanos, amigos y compañeros de cada uno
de los que han ofrendado su libertad pensando en el futuro de Venezuela. Por
todos ellos es que la Ley de Amnistía en el menor tiempo posible, tal como
usted anunció el día de hoy, debe ser aprobada y así comenzar a avanzar a la
paz definitiva en nuestro país.
Venezuela con los brazos abiertos espera
como rocío mañanero la libertad de Antonio Ledezma, Leopoldo López, Daniel Ceballos,
Manuel Rosales, Iván Simonovis, los
funcionarios de la Policía Metropolitana y de los más de 80 presos políticos secuestrados
en las mazmorras del régimen chavista. Venezuela aguarda con ansias patrias el
retorno de los desterrados; de esos que con lágrimas en los ojos y con el peso
de la injusticia a sus espaldas debieron abandonar el país en búsqueda de
libertad. Siéntase usted orgulloso, junto con el resto de nuestros Diputados,
pues con la Ley de Amnistía definitivamente se está colocando del lado correcto
de la historia.
A los 112 Diputados del cambio y el
progreso le damos las gracias, pues nos han devuelto las esperanzas de ver
pronto en casa a nuestros seres queridos, hoy perseguidos políticamente por el
solo hecho de pensar distinto y apostar a una mejor Venezuela.
Dios lo bendiga.
OSMARY
PEREZ
Hija de Oscar Pérez / Asilado Político
en Perú