Un proyecto de la Universidad de Talca, Chile, evaluó y confirmó los beneficios del propóleo para la salud.
El estudio evaluó distintos propóleos producidos en la Región del
Maule, al sur de Chile, dando como resultado que el consumo diario de
este producto apícola ayuda a incrementar significativamente el
colesterol “bueno”.
Durante la investigación, se confirmaron los efectos antibacterianos y antiinflamatorios del propóleo y establecieron que contiene propiedades beneficiosas contra el estrés oxidativo.
Al dar a conocer los resultados de las acciones desarrolladas, la
académica de la Universidad de Talca, Elba Leiva, directora del
proyecto, dio a conocer que se eligieron las zonas geográficas de
Romeral, San Clemente, Curepto y San Javier, que presentan condiciones
distintas, incluyendo flora diferente.(...)
Elba Leiva explicó las etapas del proyecto una de las cuales
“consideró la capacitación y transferencia de conocimientos de buenas
prácticas agrícolas y de producción de propóleos hacia los pequeños
apicultores”. Con ese fin, “se incorporó un modelo replicable en todas
las comunas de la región, ya que se trabajó con los apicultores pero
también con los funcionarios de Prodesal (Programa de Desarrollo Local),
quienes a futuro serán los encargados de capacitar a otros
apicultores”.
Guillermo Schmeda, uno de los investigadores del proyecto y profesor
de la Universidad de Talca, indicó que “se pudo hacer una evaluación de
los propóleos y de su actividad con distintos microorganismos, lo que
tiene relevancia en la salud de las personas. Pudimos establecer las
‘huellas dactilares’ de los distintos propóleos de las zonas consideradas en el estudio, en las cuales las abejas tienen acceso a una flora distinta”.
Explicó que el propóleo se usa generalmente como antiséptico bucal y
en casos de dolor de garganta, además tiene un uso tópico. “La idea es
crear productos con determinados efectos a partir del conocimiento de
sus componentes, de la caracterización de este producto natural. Se
encontraron acciones muy activas en algunas muestras y hay grandes
diferencias en la actividad biológica y la composición, dependiendo del
lugar, lo que se asocia a la flora”, precisó.
Schmeda informó que también se descubrieron compuestos nuevos que no habían sido reportados antes en el mundo.
Una de las etapas del proyecto consistió en un ensayo clínico para evaluación del uso de propóleos,
para lo cual se evaluaron 80 funcionarios de la Universidad de Talca,
que en promedio tenían el colesterol un poco elevado, sobrepeso y
glicemia al límite. Un grupo ingirió 30 gotas diarias de propóleo y un
segundo grupo recibió un placebo. A los 90 días en el primer grupo casi
no hubo resfríos, se interrumpieron las toses intermitentes y se observó
un incremento significativo del colesterol “bueno” (HDL).La
investigadora Verónica Mujica, a cargo de esta etapa, indicó que no hubo
una diferencia en los niveles de glicemia, pero sí se confirmó que hubo
mejoría del estrés oxidativo “lo que puede ayudar a controlar la
aparición de diabetes”.
El estudio permitió confirmar el efecto positivo de los propóleos en
enfermedades respiratorias, “tienen capacidad para disminuir infecciones
causadas por bacterias, son antiinflamatorios y tienen compuestos
antioxidantes y un efecto beneficioso sobre parámetros metabólico
(colesterol)”, explicó.
Un segundo estudio clínico se agregó en octubre, y que termina en diciembre, sobre el uso tópico del propóleo en heridas relacionadas con pie diabético, úlceras varicosas y quemaduras. Para este efecto se evalúan 60 pacientes.
El vicerrector de Innovación y Transferencia Tecnológica de la
Universidad de Talca, Gonzalo Herrera, destacó el interés de motivar a
los apicultores a seguir produciendo propóleos de alta calidad y de
diversificar la producción apícola vinculándola a una demanda
relacionada con la salud.
Al mismo tiempo, señaló que “estos esfuerzos son convergentes con
otras iniciativas que la Universidad ha tomado como centrales en el área
de la salud y la docencia, con énfasis muy particular, por parte de la
institución, en alimentos saludables e industria alimentaria”.
www.portalfruticola.com/ Con información de la Universidad de Talca