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Los mandatarios de la zona euro alcanzaron "por unanimidad" un acuerdo que permite negociar un tercer programa de rescate a Grecia, al cabo de 17 horas de intensas negociaciones, indicó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
"La Eurocumbre alcanzó por
unanimidad un acuerdo. Está todo listo para un programa de ayuda a través del
MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) para Grecia con serias reformas y apoyo
financiero", dijo Tusk en conferencia de prensa.
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"Ha sido laborioso",
añadió por su parte el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker,
añadiendo que el riesgo de un 'Grexit' "desapareció". El presidente
francés, François Hollande, celebró una "decisión histórica" de la
Unión Europea y la "valiente decisión" del primer ministro griego
Alexis Tsipras.
Tsipras aseguró que dio
"batalla hasta el final" para lograr un acuerdo, que sus socios de la
zona euro quisieron "más duro" por la falta de confianza tras seis
meses de infructuosas negociaciones.
Con este acuerdo político, el
Parlamento griego deberá ahora aprobar las mayoría de las reformas y ajustes
que Atenas propuso para convencer a sus socios de que le otorguen un tercer
plan de rescate, precisó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
En cuanto se produzca ese voto,
los Parlamentos nacionales podrán pronunciarse sobre un mandato para que el
Eurogrupo tenga una "decisión formal" que le permita continuar con la
negociación.
"El camino será largo y, a
tenor de las negociaciones de esta noche, difícil", dijo la canciller
Angela Merkel a los periodistas, en referencia a la primera etapa de este nuevo
ciclo de negociaciones con Grecia.
Los ministros de Finanzas de la
zona euro volverán a reunirse, en un encuentro ordinario, para analizar un
puente financiero que le permita a Atenas hacer frente a sus vencimientos hasta
que el programa de rescate de tres años, cifrado entre 82.000 millones y 86.000
millones de euros, sea efectivo.
"Europa decidió una hoja
de ruta. Ahora todo depende de la implementación" de las reformas y
ajustes exigidas a Grecia, advirtió el primer ministro estonio, Taavi Roivas,
en Twitter, uno de los más reacios a otorgar una nueva ayuda a Grecia.
Merkel y las exigencias
europeas
La canciller alemana, Angela
Merkel, aseguró que el acuerdo entre los líderes de la zona euro tiene más
ventajas que inconvenientes y que las exigencias a Grecia van en línea con lo
pedido a España o Portugal a cambio de sus programas de ayuda.
"Puedo recomendar iniciar
estas negociaciones (para un tercer rescate a Grecia) con toda consciencia
porque las ventajas compensan con mucho los inconvenientes", señaló la
canciller al término de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los países
del euro.
"Está en línea con los
programas que hemos acordado con otros países. Enda Keny, Passos Coelho y
Mariano Rajoy han hablado mucho de sus programas y de que éste no era nada
especial, con excepción de las cantidades que implica", añadió.
Merkel aseguró que ahora se dan
las condiciones para poder recomendar que el Bundestag apruebe retomar las
negociaciones para un programa concreto del Mecanismo europeo de Estabilidad
(MEDE) para Grecia, puesto que el acuerdo incluye de un lado
"solidaridad" de los Estados miembros y por otro la "voluntad para
llevar a cabo reformas" de Atenas.
"En las pasadas semanas en
efecto se perdió la confianza", reconoció, al tiempo que recalcó que ahora
lo que queda es aplicar lo que se ha acordado durante la noche.
Merkel explicó que el
Parlamento griego deberá adoptar antes del miércoles una serie de medidas
prioritarias relacionadas, entre otras cosas, con el sistema de pensiones, la
fiscalidad y la oficina de estadística, para poder dar los parlamentos
nacionales el mandato para votar.
"Las tres instituciones y
el Eurogrupo certificarán que lo que hemos acordado puede seguir adelante como
lo hemos acordado y luego convocaremos una reunión del Budestag", continuó.
Merkel dijo que las necesidades
de financiación se han cifrado entre 82.000 y 86.000 millones de euros para los
próximos tres años, y subrayó que se tomarán medidas para velar por la
sostenibilidad de la deuda como la inyección de 50.000 millones de euros en un
fondo de privatizaciones, que incluiría la privatización de bancos
recapitalizados.
La reacción de Grecia
El primer ministro de Grecia,
Alexis Tsipras, aseguró que ha conseguido en Bruselas lo mejor para su país
dentro de lo que era posible. "Hemos librado una batalla justa", dijo
el jefe de gobierno tras una reunión maratónica de 17 horas con los jefes de
Estado y de gobierno de los países de la eurozona. "Hemos afrontado
decisiones difíciles y dilemas duros", agregó el político izquierdista,
que subrayó que el acuerdo mantiene al país en la Unión Europea.
"Las medias
inevitablemente generarán tendencias recesionistas, pero el paquete de
crecimiento, la restructuración de la deuda y el financiación asegurada para
los próximos tres años" significan que el "'Grexit' ya es
pasado".