Las formas como generalmente se implantan las mas brutales dictaduras
son muchas y distintas, solo que algunos creen que ella llega en oscuras
noches, dirigida por un gorila militar, aplastando con sus tanques y
fusiles a quienes se les atraviesa, masacra a la población y se
instaura por años, entre crímenes y perversidades, tipo Chile hace
varias décadas.
Pues no, no todas llegan así, por ejemplo la cubana, que ya supera
largamente los cincuenta años, llegó de la mano de un simpático
embaucador que se dio el lujo de engañar al mundo de la izquierda y de
la derecha, haciendonos creer que era el nuevo Mesías salvador del
mundo. Terminó, ya que hoy afortunadamente agoniza y se extingue,
cercenando derechos, reivindicando el absolutismo de los antiguos reyes
que siempre creyeron que eran solos los dueños y señores del poder y la
razón, decidió quien podía salir y entrar del país, quien podía opinar,
exigiendole a dos generaciones privaciones y sacrificios y aislandolos
del mundo y su tecnología. (...)
Luego con su cara muy fresca y exhibiendo sus
rostro de tabla les dijo, por interpuesta persona, a esa misma gente,
que se equivocó y que la única salida decente que tienen ante la
espantosa miseria en que viven, es el mismísimo imperialismo yankee a
quien se le arrastra miserablemente.
Pero la mas peligrosa dictadura es aquella que llega de manos de una
esperanza, de un personaje mediocre de pensamiento, de inteligencia
elemental, ignorante y a quien un día cualquiera se le metió en la
cabeza que era un prócer esperado por mas de doscientos años por el
pueblo soberano.
Se impuso, es verdad, por los votos, único aspecto democrático que lo
acompañó por un tiempo, luego al sortear difíciles trances, en vez de
responder con mas democracia como respuesta, se rodeó del mas elemental y
bárbaro autoritarismo. Aquí comenzó el corto y rápido transito hacia
una dictadura: Unificó los poderes públicos en uno solo a su servicio,
consideró la diferencia de pensamiento en un delito digno hasta de pena
de muerte, despilfarró los dineros del erario nacional, creó su solo y
único partido echando de su lado a todo aquel que disentía de su manera
de gobernar, apoyó hasta la delincuencia, irrespetó cuantas veces le dio
la gana a la Constitución y las Leyes y poco le faltó ordenar su
coronación en un Poliedro lleno de adulantes. Pero este capítulo se
cerró abruptamente cuando por esos designios extraños y misteriosos vino
la muerte y se lo llevó ante la sorpresa de todos.
Pero quedaron sus segundones, especie de clones baratos del original
palurdo, gente sin clase, sin talento, poco profundos, de respuestas
elementales, rodeado ademas de una milicia sin tradición, sin escuela,
sin intelecto, proclives al hamponato y a la depredación nacional,
quienes le garantizan lo único que los puede preservar en el poder: la
fuerza brutal de los orangutanes.
Primero disimularon su ignorancia e ineficiencia, batallaron y trataron
de guardar las apariencias demócratas, pero no sabían interactuar en
democracia y rápidamente en ese camino se vieron en desventaja, perdían
terreno y eso, para quienes ya aparecían como grandes depredadores, era
peligroso.
Es así como abordan otra manera de llegar y constituir una de las mas
peligrosas formas de dictadura, engañando al máximo y cuanto pueden al
pueblo y a la comunidad internacional: Allanan, compran y asaltan medios
de comunicación, apalean periodistas, detienen disidentes, como si
pensar distinto y no creer en su revolución, fuera un delito de Lesa
Patria.
Crean así, monopolizando medios una visión distinta de la realidad,
donde se justifican las detenciones, las torturas, los oscuros calabozos
y las palizas bestiales a miembros de la juventud.
Ya los dados están echados, poco espacio democrático queda para
oponerseles, pero es lo único que hay y a lo que debe recurrirse.
La Democracia es sana y tiene sus vacunas con las que se cura cuando se
enferma, lo otro es caer en provocaciones y dolorosos derramamientos de
sangre y esfuerzos inútiles. Ante esta probada arremetida de sátrapas y
gorilas, paciencia y perseverancia, la verdad democrática siempre se
impone. Lo de Borges ayer, cuando un miserable cobardemente le aporreó
un ojo, lo de hoy, tildandolo de golpista, las detenciones de Leopoldo y
el horrible manotazo a Ledezma, no deben ser razón para caer cual
incautos toros de lidia en el engañoso y provocador capote.
Samuel Ruh Rios.
@samuelruh
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