En el desierto de Namibia las lluvias son un
evento muy raro, sin embargo la niebla no lo es. Los escarabajos allí tienen
una estrategia interesante, se colocan en su parte trasera levantada, y esperan
que el agua se condense en su espalda y caiga hasta su boca. En diversas partes
del mundo, donde conseguir agua es un problema, esta estrategia se utiliza de
diversas formas. El problema es poder hacerlo a gran escala, para pueblos o
aldeas de zonas desérticas o secas.(...)
A medida que la deforestación avanza, y el Calentamiento
Global hace cada vez más mella en los climas y ecosistemas locales, las
regiones donde el agua escasea o directamente no es conseguible en la temporada
seca o durante la mayor parte del año, otras alternativas son necesarias. Allí
es cuando la estrategia del escarabajo entra en acción.
Los diseñadores Arturo Vittori y Andrea Vogler crearon Warka Water, una torre
de 9 metros de altura, con un marco de cañas de bambú o junco, que sostiene una
malla plástica. Cuando la temperatura baja durante la noche, el agua se
condensa sobre esta tela plástica, y va cayendo hacia los reservorios ubicados
en el fondo de la torre.
Los escarabajos del Desierto de Namibia apenas condensan
algunas gotas, suficiente para sobrevivir. Las grandes áreas de la malla plástica
de la Warka Tower permite recolectar hasta 100 litros de agua por noche,
durante las condiciones ideales de humedad.
El escarabajo condensa el agua sobre la superficie sólida
de su caparazón, pero la malla plástica de la Warka Tower permite que el aire húmedo
de la niebla pase a través de la tela, lo que posibilita capturar más agua de
la humedad ambiente.
Según dijeron los diseñadores, la malla de la Warka Tower
ha sido diseñada con parámetros computarizados, pero puede construirse
localmente en cualquier lado con materiales fáciles de conseguir en cualquier
localidad, por más apartada que se encuentre.
El nombre de esta torre condensadora de agua proviene de
un árbol típico de Etiopía, que justamente aprovecha estas diferencias de
temperatura entre la noche y el día, típicas de las zonas desérticas, para
poder conseguir el líquido vital.
Gente de diversas partes del mundo pasan muchas horas al
día intentando conseguir agua, tiempo que podrían invertir en actividades más
productivas. Muchos niños de países como Etiopía, son los encargados de estas
tareas, destinando tiempo a ellas que deberían destinar a la educación.
Vittori, uno de los diseñadores, dijo que espera poder
instalar torres en Etipopía el año próximo, donde también enseñarán a los
locales a construirlas por sus propios medios. Esperan poder conseguir sponsors
para llevar la idea a la práctica. Según Vittori, las Warka Towers pueden
construirse con un costo de unos 500 dólares, que es apenas un cuarto de lo que
cuesta un purificador de agua que pueda producir la misma cantidad de agua
potable al día.
Vía IFLC