Vistas de página en total

21 noviembre, 2014

Antibióticos y ejercicios.



Los antibióticos afectan especialmente a un grupo particular de microorganismos como son las bacterias; sin embargo, no todo microorganismo en el cuerpo es igual a una infección. Y, en este mismo sentido, no toda infección es causada por bacterias, por lo que no siempre deberíamos administrarnos dichos medicamentos para el manejo de cualquier infección.(...)

Como ejemplo más clásico tenemos a los cuadros gripales o catarrales que comúnmente son causados por virus y un antibiótico, lejos de ayudar, puede afectar al individuo al exponerlo a sus efectos adversos y asimismo a barrer la flora bacteriana normal que actúa como un elemento de barrera primaria ante otras infecciones.
Recordemos que un proceso infeccioso se debe  al ingreso de un agente patógeno que puede ser de naturaleza vírica (que puede invadir el interior de la célula y afectar su maquinaria intrínseca), de tipo bacteriano en donde dicho microorganismo puede provocar  lesión a los tejidos por toxinas de diversa naturaleza o incluso por reacciones importantes  debido a la interacción con el sistema inmune (de defensa). Por otro lado tenemos infecciones por parásitos que son organismos regularmente más complejos y de mayor tamaño (por ejemplo amebas o áscaris o gusanos). En última instancia afecciones por hongos en donde en ocasiones el abuso de antibióticos pueden exacerbar o hacer más importantes.

El uso de antibióticos no es un factor de riesgo en si mismo para la realización de ejercicio, si es elegido adecuadamente y vigilado por un experto que, de manera obligada, es un médico.

El hacer o no hacer ejercicio no depende (salvo en circunstancias excepcionales) del empleo del antibiótico, sino de las alteraciones generadas por la infección y la capacidad de nuestro cuerpo para adaptarse.

En este ultimo sentido por citar ejemplos, nunca realizaremos ejercicio y menos de fuerza al tener fiebre (disminuye la fuerza de contracción concéntrica) nunca pensaremos en largas distancias ante procesos inflamatorios recientes de hígado o bazo (ejemplo mononucleosis infecciosa) es importante procurar no hacer ejercicio  ante limitaciones en el proceso ventilatorio (neumonías, bronquitis etc.)