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26 febrero, 2014

Trabajo sucio de algunos “colectivos”


Luis Fuenmayor Toro 



Como garante de la seguridad de la gente, el Gobierno es el responsable de los hechos violentos, sin importar quiénes sean sus autores materiales ni intelectuales. 




Estudiantes de la Universidad Católica Santa Rosa, entidad privada situada en Sabana del Blanco, San José, fueron agredidos por grupos armados que se hacen llamar “colectivos”, mientras desarrollaban una protesta cívica en las cercanías de su institución (norte de la avenida Baralt) por la inseguridad que azota al país. Los “colectivos” dispararon sus armas para amilanar a los estudiantes, quienes en respuesta tomaron fotografías y videos que respaldan sus denuncias y echan por tierra cualquier cuento fantasioso del Gobierno. De paso, esa universidad la dirigen amigos del Gobierno.(...)


En Mérida, en una manifestación estudiantil de protesta por la inseguridad, los peligrosos estudiantes de la ULA fueron atacados a tiros por uno de los valerosos “colectivos” de la zona, que no ha hecho caso al llamado de paz del presidente Maduro y menos aún a desarmarse como pide el Gobierno. Hay dos tipos de venezolanos: los cobardes que deben entregar las armas que poseen y quedar inermes ante el hampa y los arrojados miembros de los colectivos, que no se desarman y tienen luz verde para disparar contra la gente cuando y donde lo decidan.

El Día de la Juventud, al final de la marcha convocada por estudiantes de la UCV por la libertad de los estudiantes presos, los jóvenes fueron agredidos, según todo el mundo ha visto, por militantes de los “colectivos”, quienes dispararon, hirieron a decenas de personas y mataron a un trabajador que, se dijo, estudiaba en la Universidad Humboldt. La indignación por ese hecho transformó una protesta pacífica en violenta, con enfrentamientos diversos y destrozos en la sede de la Fiscalía. Siguiendo órdenes, las fuerzas del orden permitieron la ocurrencia de todos esos hechos.

Tres muertos solo en Caracas, entre ellos, un miembro de los colectivos armados del Gobierno (¿ajuste de cuentas o supresión de un problema?), quien a la vez era agente de inteligencia de la Policía de Caracas y tenía antecedentes penales por terrorismo. Como garante de la seguridad de la gente, el Gobierno es el responsable de los hechos violentos, sin importar quiénes sean sus autores materiales ni intelectuales. Si además los colectivos que protege o los organismos de seguridad son los agresores, su culpabilidad es mucho mayor.