y patriotismo
en los momentos de la
bonanza para
tener así a qué
acudir cuando
les mude la suerte´´
Simón Bolívar en
carta a Sir Robert Wilson
Por casi tres lustros las arcas públicas de
nuestro país recibieron cantidades de divisas sencillamente fabulosas. El
precio del petróleo, prácticamente lo único que exportamos ahora, subió a la
estratosfera y, por consiguiente, el gobierno se ``llenó´´ de dinero. Había
vuelto ``la gran Venezuela´´ del difunto ex-presidente Carlos Andrés Pérez,
solo que esta vez el administrador de esa fortuna era el Teniente Coronel Hugo
Chávez Frías. Durante estos casi 15 años el país vivió en medio de una
gigantesca borrachera en la que se malbarataron varios centenares de miles de
millones de dólares. Basta ver el estado en que se encuentra la nación
venezolana: corrupción generalizada, más de 24.000 homicidios solo en el año
2013, el record suramericano en materia de embarazo de adolescentes, una
parálisis casi absoluta de la economía, inflación galopante, altos índices de
escasez y, sobre todo, esa terrible sensación de que no hay futuro para los
jóvenes lo que ha estimulado la partida de muchos de nuestros mejores talentos
al extranjero, para darse cuenta de las dimensiones del fracaso de la gestión
gubernamental que aun está al frente de los destinos de la patria. Pero la
``fiesta´´ se acabó. La plata que ingresa al país, pese a que sigue siendo una
suma de dinero muy grande, ya no alcanza. Nuestra manirrota clase política, en
buena medida, se ``rumbeo´´, regaló o dilapido, en fin, desapareció de la peor
manera lo que era un patrimonio común de todos los venezolanos y ahora estamos
obligados a entrar en una etapa en la que o la nación cambia para hacerse más
productiva, para revalorizar la cultura del trabajo, para tomar en cuenta los
meritos y el esfuerzo de los ciudadanos; en definitiva, para terminar con este
relajo o el futuro estará marcado por el desastre. ¿Podrán los que manejaron el
país tan irresponsablemente (hasta una deuda externa de más de 250.000 millones
de dólares nos dejaron) rectificar el rumbo?. Ojala que sí.