La patrie en danger (La patria amenazada) Francois Gérard |
Luis Fuenmayor Toro
Si bien la patria ha estado en el discurso electoral
venezolano, su significado no ha estado presente en lo que al gobierno
realmente interesa. Es buena en la descalificación y la arenga politiquera, en
homenajes protocolares y canciones, pero hasta allí. No importa más allá de los
beneficios que el poder brinda; ni a quienes gobiernan ni a la oposición de la
MUD. Poco se dan cuenta los venezolanos de los peligros, traiciones y engaños
que gravitan sobre ella. Su bajo nivel cultural y educativo formal se los
impide. Ni siquiera se percatan de las inconsecuencias de sus gobernantes, responsables
de esta perversa situación que ha garantizado la dominación nacional y
extranjera.(...)
El gobierno pataleó, lloriqueó y amenazó, ante el
recibimiento del líder opositor Capriles Radonski por el Presidente de
Colombia. ¡Traición! a los acuerdos de Santa Marta, gritó el Presidente y hubo declaraciones
agresivas de otros altos funcionarios. Las redes chavecistas convulsivaron y,
como en época de Chávez, el olor a conflicto diplomático reapareció. El nuevo
mejor amigo de Chávez y Maduro, fiel exponente de la oligarquía belicosa
colombiana, había incumplido unos acuerdos secretos y eso golpeaba, no los verdaderos
intereses de la Patria, sino los electorales gubernamentales de diciembre
próximo.
La protesta es matizada por la que considero primera
advertencia de Santos, quien sin estridencias ha firmado un pacto que incorpora
la adhesión de Colombia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN), el pacto militar más poderoso del mundo, líder hoy de muchas guerras intervencionistas
en varios continentes. Colombia sería el único país latinoamericano pieza de un
pacto militar de esta naturaleza, con el que se alza amenazante contra cualquier
fuerza militar individual o alianza regional (UNASUR, ALBA, CELAC), ninguna de
carácter militar. En el plano comercial, en su Alianza del Pacífico con Chile,
Perú y México, competirá con el MERCOSUR.
Pero lo anterior es algo intrascendente para el gobierno y
la oposición que ya gobernó. Como buenos aliados, acordaron en la Asamblea no
pronunciarse sobre la adhesión de Colombia a la OTAN y darse por satisfechos
con lo informado por el ministro de la defensa colombiano: “Colombia sólo busca
mecanismos de cooperación”. Otro tanto hizo en forma inaudita Nicolás Maduro.
¿Y en qué se puede cooperar con la fuerza militar más grande del mundo? ¿En
ajedrez? ¿En la preparación de platos culinarios? Nooo. Será en sistemas de
detección, vuelos, uso de puertos y aeropuertos, entrenamiento, logística de
emergencia, químicos desfoliadores, comunicaciones, etc.
¿Y nada de
esto importa a los diputados socialistas? A la dirigencia de la MUD sabemos que
nunca le ha importado la patria. María Corina lloriquea en Washington por la
poca atención a sus denuncias, pero no la conmueve la intimidante actitud
colombiana. El peligro es Cuba; es lo único que la carcome. Pero lo peor es que
tampoco parece importarles a quienes cantan “Patria, Patria querida…” Para
ellos la agresión de Santos es haber recibido a Capriles, lo de la OTAN es
intrascendente. ¡En qué manos ha caído la Patria!