La ciencia, que muchas veces
parece no tener nada que opinar sobre temas de relaciones o amor, sí ha
investigado el tema y de acuerdo a la entrevista realizada en el sitio BBC
Mundo, la neuropsicóloga Stephanie Ortigue, de la Universidad de Syracuse, en
Estados Unidos, “el área del cerebro que se encuentra sobre la oreja izquierda
juega un papel crucial en el proceso de enamoramiento, pues allí se forma la
imagen que la persona tiene de sí misma”.
De ahí, aunque no lo creamos, parte
todo. “Si alguien tiene baja autoestima o algún tipo de distorsión en cómo se
percibe, probablemente terminará envuelta en relaciones amorosas negativas.
Desórdenes como la anorexia, por ejemplo, reflejan como la persona maneja sus
relaciones sentimentales. Por eso, quienes se quejan de no poder encontrar a su
‘media naranja’ deberían trabajar para mejorar lo que creen de sí mismas”.
La
psicóloga también comenta que el éxito de una relación amorosa tiene mucho que
ver con la conexión íntima, no sexual necesariamente, y personal que se
comparte. “Cuando sientes que tu pareja te complementa y te hace ser una mejor
persona, el amor crece. Pero en el momento en que crees que ya no puedes
aprender más de él/ella, o piensas que ya sabes todo lo que tiene que ver con
ese individuo, pierdes interés”.
Y eso puede conducir a la infidelidad.
“Buscas entonces a alguien que empiece a preguntar cosas interesantes de ti y
viceversa. Te sientes atraído hacia esa persona, pero es un truco de tu cerebro
porque en realidad tu motivación es seguir creciendo personalmente”, indica
Ortigue.