Según especialistas: Los churros españoles, el mejor remedio para la resaca
EFE
España, 21 de octubre 2012.-Los crujientes
churros españoles son, según el gigante de las guías de viaje Lonely Planet, un
gran remedio para "la madre de todas las resacas" y, junto al
chocolate espeso, una "combinación divina" que ha merecido un lugar
en el recién publicado libro "La mejor comida callejera del mundo".
"Los
churros son una masa frita, dorada y azucarada que puede mojarse en chocolate
caliente. Adoptan esa forma de estrella por la boquilla usada en las churrerías
y, desde luego, como desayuno no tienen rival", se afirma en esta nueva
guía que recoge las cien mejores delicias con las que el viajero puede toparse
en las calles del planeta.
También explica su origen en el pan frito que
llevaban en sus zurrones los pastores de ovejas churras, y menciona las
variantes de los churros que se pueden encontrar en Argentina, Perú, México y
Chile, donde se toman rellenos de chocolate o dulce de leche.
Cultura popular,
tradición y, por supuesto, la receta original de cada comida callejera pueden
encontrarse en esta publicación de formato un poco mayor que las conocidas
guías de viaje y que se publica ahora en español tras su lanzamiento en inglés
hace 6 meses bajo el título "The World's Best Street Food".
"La
mejor comida callejera del mundo" recoge (...)
80 especialidades saladas y 20 dulces de los cinco continentes. Son platos que, lejos de los restaurantes con estrellas Michelin, seducen cada día a los viandantes desde puestos sencillos que actúan como auténticas embajadas gastronómicas de cada país, desde el "baozi" chino, el clásico bollo al vapor con incontables rellenos, al "falafel" que inunda con su especiado aroma las callejuelas de la ciudad vieja de Jerusalén. Pretzels y perritos calientes en Estados Unidos, pringosas y reconstituyentes empanadas salteñas en Bolivia, humildes "samosas" rellenas de patata en la India o el contundente "chivito" uruguayo son algunas de las comidas callejeras sobre las que habla esta guía que se anuncia como el perfecto recurso para "los trotamundos gourmet". Los estómagos más atrevidos también encontrarán propuestas arriesgadas como el tofu maloliente de Taiwán, a base de queso de soja en salmuera que se deja fermentar durante meses, o los "walkie-talkies" sudafricanos, un bocado a pase de patas y cabezas de pollo guisadas. Y para el viajero curioso, relatos como el del origen de la "pizza cubana" con la que los isleños engañaban al estómago en las épocas más severas de restricciones y definida por la guía como "el sabor que desafió al capitalismo".
80 especialidades saladas y 20 dulces de los cinco continentes. Son platos que, lejos de los restaurantes con estrellas Michelin, seducen cada día a los viandantes desde puestos sencillos que actúan como auténticas embajadas gastronómicas de cada país, desde el "baozi" chino, el clásico bollo al vapor con incontables rellenos, al "falafel" que inunda con su especiado aroma las callejuelas de la ciudad vieja de Jerusalén. Pretzels y perritos calientes en Estados Unidos, pringosas y reconstituyentes empanadas salteñas en Bolivia, humildes "samosas" rellenas de patata en la India o el contundente "chivito" uruguayo son algunas de las comidas callejeras sobre las que habla esta guía que se anuncia como el perfecto recurso para "los trotamundos gourmet". Los estómagos más atrevidos también encontrarán propuestas arriesgadas como el tofu maloliente de Taiwán, a base de queso de soja en salmuera que se deja fermentar durante meses, o los "walkie-talkies" sudafricanos, un bocado a pase de patas y cabezas de pollo guisadas. Y para el viajero curioso, relatos como el del origen de la "pizza cubana" con la que los isleños engañaban al estómago en las épocas más severas de restricciones y definida por la guía como "el sabor que desafió al capitalismo".