“Los hombres son simples”,
decimos. “Básicos”, si queremos ser más agresivas. Pero, ¿tan fácil es para
ellos ser felices? El sitio askmen.com publicó un ranking de los hábitos que
los alegran. Los enumeró Nick Powdthavee, economista comportamental de la
Universidad de York y autor del libro “La ecuación de la felicidad”. Vamos por
ellos:
N° 1: Pasar tiempo con los amigos
“¿Cuánto dinero tendrías que darle a una persona que no vio a
sus amigos durante un año, para equiparar la felicidad de alguien que los ve
todos los días? Cerca de 300 mil dólares”, responde Powdthavee. Eso es lo que
vale, para tu novio o marido, estar con sus amigos. Pero no solo se compara con
plata: “es una actividad que produce un largo y contante fluido de serotonina,
una de las hormonas responsables de la felicidad”, agrega.
N° 2: Tener mejor salud que los demás
“Tener una mente y un cuerpo saludables contribuye a tener una
vida feliz. Pero lo que es menos sabido es que nuestra percepción de lo que es
saludable o no depende en parte del número de gente que comparte nuestros
problemas de salud”, dice Powdthavee. “Aparentemente no nos sentimos tan mal
por una enfermedad si muchos de nuestros amigos sufren de lo mismo”, agrega.
Ahora sí, al fin, aparecemos nosotras. Pero no todas nosotras,
solo las “felices”. “Una de las claves para tener una vida matrimonial feliz es
tener una compañera feliz”, dice el autor. Es que la felicidad es contagiosa.
Según los doctores Nicholas Christakis y James Fowler, podemos estar un 8% más
felices con nuestra vida si nuestra pareja está feliz con la suya.(...)
N° 4: Tener un trabajo que amen…
…Sin importar lo que ganen. Así, difícil de imaginar en la
mayoría de los hombres con espíritu ambicioso. Según Powdthavee,
disfrutar del trabajo es uno de los componentes más importantes de una vida
feliz. Asegura que hace sentir a los hombres fuertes, alertas, en control, y
profundamente satisfechos con ellos mismos.
N° 5: La solidaridad
Para Powdthavee, ser capaz de ayudar a los otros y de sentirse
miembro de la comunidad se asocia con una vida feliz. Incluso, el sociólogo
Robert Putnam dice que los hombres que son miembros de organizaciones locales y
clubes están entre las personas más felices.
N° 6: El casamiento
Ahora sí, lo que a las mujeres nos gusta saber: ellos también
disfrutan de casarse. Powdthavee lo explica: “el matrimonio le agrega años de
vida a los hombres. Y los hombres casados son significativamente más felices
que los solteros, los que conviven, los viudos y los divorciados”. Pero no te
pongas tan contenta. “La mayor parte de esa felicidad se siente, por lo general,
durante el primer año de casado”, aclara el doctor. Habrá que conformarse…
N° 7: Vivir cerca del trabajo
Según los economistas Bruno Frey y Alois Stutzer, el tiempo que
pasamos trasladándonos de casa al trabajo causa más estrés de lo que podemos
imaginar. Llegaron a la conclusión de que para compensar a la gente que tarda
23 minutos en ir (y otros 23 en volver) les tendrían que aumentar su sueldo
mensual un 19%. No estaría nada mal, ¿no?
N° 8: Ser joven y ser viejo
“Hay una fuerte evidencia en todo el mundo de que la felicidad
tiene forma de U”, advierte Powdthavee. Nuestra felicidad suele empezar cuando
somos jóvenes. Alcanza su estado más bajo cuando bordeamos los 40. Y después
vuelve a subir. Generalmente lo llamamos “la crisis de la mitad de la vida”.
N° 9: El sexo
¿Pensabas que iba a estar en primer lugar? Pues, no. El sexo
ocupa el puesto nueve entre las llaves de la felicidad masculina. Los
economistas David Blanchflower y Andrew Oswald hicieron un estudio estadístico
y demostraron que quienes tienen sexo con regularidad (por ejemplo, cuatro
veces por semana) están entre el grupo de personas más felices. Y lanzaron
resultados polémicos: “los hombres disfrutan del sexo más que las mujeres”.
¿Estás de acuerdo?
N° 10: Ganar más que los otros
“La mayoría de los hombres
quieren ser ricos. Pero esa no es la llave de la felicidad. La clave es ser más
rico que las personas que nosotros conocemos”, dice Powdthavee y enseguida
reconoce que “suena cruel, pero está científicamente comprobado”.