¿Estamos
gobernando a la globalización o la globalización nos gobierna a nosotros?
'Pepe' Mujica, el presidente de Uruguay, dio un
magnifico discurso en la pasada cumbre sobre desarrollo sostenible realizada en
Río de Janeiro. Por considerarlo un texto que debe ser leído por todos los
hombres y mujeres de buena voluntad, en especial por los jóvenes, publicamos
parte del mismo a continuación.
"Pobre es el que necesita
mucho"
…Toda la tarde se ha estado hablando del
desarrollo sustentable, de sacar inmensas masas de la pobreza. ¿Qué es lo que
aletea en nuestras cabezas? El modelo de desarrollo y de consumo es el actuar
de las sociedades ricas. Me hago esta pregunta: ¿qué le pasaría a este planeta
si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los
alemanes? ¿Cuánto oxígeno nos quedaría para poder respirar?
Más claro: ¿el mundo tiene los elementos
hoy, materiales, como para hacer posible que 7.000, 8.000 millones de personas
puedan tener el mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las más
opulentas sociedades occidentales? ¿Será posible? ¿O tendremos que dar
algún día otro tipo de discusión? Porque hemos creado una civilización, en la
que estamos, hija del mercado, hija de la competencia, que ha deparado un
progreso material portentoso y explosivo. Pero lo que fue economía de mercado
ha creado sociedades de mercado, y nos ha deparado esta globalización. ¿Y
estamos gobernando a la globalización o la globalización nos gobierna a
nosotros? ¿Es posible hablar de solidaridad y de que estamos todos juntos en
una economía que está basada en la competencia despiadada? ¿Hasta dónde
llega nuestra fraternidad?
…¿Y la vida? Porque no venimos al
planeta para desarrollarnos en términos generales. Venimos a la vida intentando
ser felices. Porque la vida es corta y se nos va. Porque ningún bien vale como
la vida y esto es elemental. ¿Pero si la vida se me va a escapar trabajando y
trabajando para consumir? La sociedad de consumo es el motor, porque en
definitiva, si se paraliza el consumo o se detiene, se detiene la economía, y
si se detiene la economía, es el fantasma del estancamiento para cada uno de
nosotros.
Pero ese hiperconsumo a su vez es el que
está agrediendo al planeta. Y tiene que generar ese hiperconsumo cosas que
duren poco porque hay que vender mucho. Y una lamparita eléctrica no puede
durar más de mil horas prendida. Pero hay lamparitas eléctricas que pueden
durar 100.000, 200.000 horas. Pero ésas no se pueden hacer. Porque el problema
es el mercado. Porque tenemos que trabajar. Porque tenemos que tener una
civilización de uso y tire. Y estamos en un círculo vicioso.
…En mi humilde manera de pensar, porque
los viejos pensadores lo definían, Epicúreo, Séneca, los aymaras, pobre no es
el que tiene poco, sino que, verdaderamente, pobre es el que necesita
infinitamente mucho y desea y desea y desea más y más. Esta es una clave de
carácter cultural.
…tenemos que darnos cuenta de que la
crisis del agua, que la crisis de la agresión al medio ambiente, no es una causa.
La causa es el modelo de civilización que hemos montado y lo que tenemos que
revisar es nuestra forma de vivir.
Pertenezco a un pequeño país muy bien
dotado de recursos naturales para vivir. En mi país hay tres millones de
habitantes. Poco más de tres millones doscientos mil. Pero hay trece millones
de vacas de las mejores del mundo. Cerca de ocho o diez millones de ovejas
estupendas. Mi país es exportador de comida, de lácteos, de carne. Es una
plenillanura. Casi el 80% de su territorio es aprovechable.
Mis compañeros trabajadores lucharon
mucho por las ocho horas de trabajo. Ahora están consiguiendo seis horas. Pero
el que consigue seis horas se consigue dos trabajos y por lo tanto trabaja más
que antes. ¿Por qué? Porque tienen que pagar una cantidad de cuotas. La motito
que compró. El autito que compró. Y pague cuotas y pague cuotas. Y cuando
quiere acordar es un viejo reumático como yo y se le fue la vida.
Uno se hace estas preguntas:
¿ese es el destino de la vida humana? Estas cosas son muy elementales. El
desarrollo no puede ser en contra de la felicidad, tiene que ser a favor de la
felicidad humana, del amor, de las relaciones humanas, de cuidar a los hijos,
de tener amigos, de tener lo elemental. Precisamente porque eso es el tesoro
más importante que se tiene. Cuando luchamos por el medio ambiente, el primer
elemento del medio ambiente se llama la felicidad humana.