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25 febrero, 2012

EDITORIAL


La batalla de la década

La contundente victoria de Henrique Capriles Radonski dotó a la oposición venezolana de un liderazgo indiscutible, legitimado por más de tres millones electores, una cifra récord de participación a nivel internacional en este tipo de eventos tal vez solo comparable, porcentualmente hablando, con las elecciones internas del Frente Amplio Uruguayo. Tan importante participación, para ser honestos, sorprendió a todos en primer lugar a la propia oposición, pero también al gobierno quien no logra aún articular una estrategia seria para neutralizar el indudable éxito de la MUD y sus aliados, las que intentaron Mario Silva, Diosdado Cabello y algunos otros chavistas eran carentes de toda lógica y hasta risibles. El propio diario Últimas Noticias, más o menos afín al gobierno, reconoció en grandes titulares los resultados y la Presidenta del C.N.E, la Dra. Tibisay Lucena, también. La alta participación en las primarias y la holgada victoria del vencedor coloca a la oposición y a Capriles R. con la iniciativa política pero también le da el mando de la fuerza opositora a una nueva generación de dirigentes. La elección del 12 de febrero liquidó el mito de la supuesta maquinaria adeco-copeyana. Para bien o para mal los partidos tienen muy poca fortaleza, imagínense solo amigos lectores al PSUV sin el gobierno, simplemente no existiría al día siguiente de perderlo. El poder esta en el Ejecutivo nacional, en las gobernaciones y en las alcaldías, sin embargo, pensamos que hoy mas que nunca a este país le hace falta cambiar ese esquema perverso. Venezuela necesita partidos fuertes con pensamiento, con ideología, con propuestas, el chavismo, con su visión autoritaria de las cosas, acabó con toda posibilidad de dirección colectiva, de debate y hasta la oposición fue permeada por esta nociva práctica. En nuestro país hacen falta partidos de verdad. La mesa está servida, Chávez tendrá que dar la batalla de la década y por primera vez no las tiene todas consigo.