Rumbas Peligrosas

En la edición de marzo de Entre Todos (página7) se hizo una reseña sobre dos crímenes ocurridos, uno dentro de una fiesta de las llamadas matinées y otro muy cerca del mismo lugar, a ese trágico evento estaban convocados liceístas y otros adolescentes. Allí, según cuentan algunos de los asistentes, se consumió licor y otras sustancias no permitidas, además, se presentaron bailes eróticos. Por supuesto, esta fiesta no es una rareza, ya son casi una costumbre en nuestros barrios y urbanizaciones. Pero la cosa no para allí, en este medio de comunicación hemos recibido reiteradas denuncias sobre la presencia de adolescentes, de ambos sexos, en centros nocturnos al Norte de la ciudad de Valencia (en El Viñedo se dice que hay algunos). En esos locales, como es lógico suponer, se consume licor, se fuma y quien sabe cuantas cosas más. La presencia de menores de 18 años hasta altas horas de la madrugada en estos negocios, sin ningún tipo de control, representa un grave problema para la familia carabobeña y venezolana (porque este asunto no se circunscribe únicamente a Carabobo) y esto a las autoridades poco parece importarle. Es urgente pues, que se haga una investigación profunda de lo aquí denunciado para así tener un diagnóstico preciso de la gravedad de esta problemática y también para que se apliquen sanciones ejemplarizantes. Con los niños y adolescentes no se debe jugar.