Después del sismo que, en 2010, devastó al país, una nueva calamidad se cierne sobre la nación. Esta vez es la terrible posibilidad de que Jean Claude Duvalier regrese con sus políticas de muerte y violencia.
El 12 de enero del 2010 las páginas internacionales consideraron al pequeño y de antemano golpeado Haití. Con una intensidad de 6.9 grados en la escala de Ritcher, un terremoto desoló al país, dejando más de 300 mil personas muertas y más de un millón sin hogares.
Pero, los problemas de Haití no comenzaron ese 12 de enero. Pese a ser la primera nación que logró su independencia en América Latina, lleva muchos años encabezando la lista de los países más pobres y golpeados del continente.
Desde 1915 y hasta 1934 y bajo la excusa de la inestabilidad política, Estados Unidos mantuvo una política de intromisión en los asuntos internos de Haití. En 1957 fue elegido como Presidente François Duvalier, conocido popularmente como Papa Doc. Gobernó dictatorialmente con ayuda militar y financiera de Estados Unidos. En 1964 se hizo proclamar presidente vitalicio.
Más tarde, en 1971, su hijo Jean-Claude Duvalier, conocido como Baby Doc, le sucedió en el poder, el cual mantuvo hasta enero de 1986, cuando una insurrección popular le obligó a exiliarse. En aquel entonces, el ejército se hizo con el control del poder, mediante la formación de un Consejo Nacional de Gobierno, presidido por el general Henri Namphy.
En enero de 1988, ascendió a la Presidencia Leslie François Manigat, pero fue depuesto en julio del mismo año por Namphy, a quien derrocó Prosper Avril. Tras una presidencia provisional de Ertha Pascal Trouillot, depuesta por un golpe de Estado.
No es sino hasta 1991, cuando Jean-Bertrand Aristide fue electo presidente, siendo también depuesto en 2004, tras una grave crisis interna que incluyó violentos episodios, que culminaron con la ocupación de Haití por parte de los "Cascos Azules" de la ONU. En el 2006, René Préval es elegido presidente del país.
Hoy la presencia del ex dictador Jean Claude Duvalier (Baby Doc), en suelo haitiano es una amenaza para la Soberania de la República de Haiti y el continente. En tal sentido, la comunidad haitiana residente en Venezuela, las Organizaciones Sociales e Individualidades solidarias con las luchas del hermano combativo pueblo haitiano entregaron un comunicado al Encargado de Negocio de la Embajada de Haiti en Venezuela, Christian Toussaint. El documento exige la inmediata detención del ex dictador, además reclaman la apertura de una investigación que haga justicia sobre las cientos de víctimas del genocidio cometido durante su estancia en el poder.
De igual manera, acusan de cómplice a Préval ante esta situación que amenaza al país y piden le sea devuelto el pasaporte al presidente Aristide para que pueda regresar a su patria. Además, piden al presidente Hugo Chávez que le conceda la nacionalidad venezolana, para que, con doble nacionalidad, se faciliten los trámites de regreso a su patria.
