Nuestra Venezuela ha contado con una población juvenil que ha salido de frente en defensa de los derechos que nos corresponden a todos los venezolanos, y son tales derechos los que de alguna manera han garantizado la paz si hablamos desde un punto de vista genérico. Ahora bien, la lucha juvenil en la historia contemporánea de nuestro país siempre estuvo enfocada en la defensa de la democracia como plataforma fundamental para la construcción de la paz y la justicia social; un ejemplo significativo fue la lucha y lo trascendental del papel que cumplieron los jóvenes en los años 50’ en la lucha por frenar los abusos contra un pueblo y el respeto que nos merecíamos.
En el mismo orden de ideas, es importante señalar que los motivos por la lucha han cambiado significativamente, debido a que el entorno también lo ha hecho; una forma representativa de señalar esto es la gran preocupación que tiene la juventud venezolana por los exuberantes índices de bajas que sufrimos gracias a la delincuencia en todas sus formas y matices; esa tranquilidad que teníamos unos 40 años atrás, cuando se caminaba por las calles caraqueñas o valencianas sin miedo a ser atacados, se ha sustituido por una paranoia patológica que simplemente lo que ha logrado es incrementar los niveles de estrés y por consiguiente bajar la calidad de vida.
Con respecto a este tema, la preocupación y la lucha han tomado este cause, de cada veinte jóvenes en edades comprendidas entre 16 y 28 años , dieciocho de ellos expresan con gran preocupación que la delincuencia y la falta de seguridad personal son la principal barrera para lograr la paz; y es que realmente no están errados al expresar su preocupación, por ejemplo en la ultima semana de julio se llevo a cabo un ataque con explosivos a un transporte publico en las calles de Bagdad , Irak y en ese ataque lamentablemente fallecieron 31 personas; en la una de las morgues de caracas ingresaron el primer fin de semana de agosto 33 personas fallecidas por muerte violenta.
Ahora bien, si analizamos las cifras presentadas no es difícil concluir que estamos grave; y es por ello que la preocupación ha llevado a que los jóvenes estén motivados en conformar frentes vecinales que buscan al menos atenuar la violencia en las calles por la incompetencia de los organismos policiales y del gobierno nacional en bajar el crimen. Un ejemplo representativo de estos grupos juveniles por la paz se encuentran en algunas comunidades de la ciudad de Valencia, Estado Carabobo, donde se realizan reuniones y se conforman frentes organizados en los que se incorporan los vecinos de determinadas comunidades para que aporten ideas con el fin de establecer conexiones directas con las autoridades para facilitar las denuncias y la captura de los delincuentes.
En realidad, lo que se quiere resaltar es que la lucha por la paz por parte de los jóvenes no se ha limitado a la salida a las calles de estudiantes en defensa de los derechos universitarios y de la democracia, ahora los muchachos han comprendido que es momento de restituir la paz y la tranquilidad en nuestras calles, que por ahora dejaron de ser nuestras y pasaron a manos del hampa, la cual no da tregua y requiere de un freno por parte de las autoridades y de los gobiernos. Los jóvenes son indispensables en la colaboración para la lucha contra la inseguridad por la frescura de sus ideales y la habilidad para proponer soluciones en conjunto con las autoridades para que de alguna manera este esfuerzo tenga frutos y podamos volver a la Venezuela de hace 30 o 40 años donde la hermandad, la fraternidad y el respeto entre compatriotas era lo que nos identificaba.
Lic. German Marcano
CNP 17102
