POR LAS CALLES DE VALENCIA

En el Mercado de Mayoristas hay toda una estructura que surte a una especie de red de distribución paralela de alimentos en desmedro de supermercados, bodegas, etc. Al parecer, un grupo de comerciantes inescrupulosos, sólo le vende productos de la dieta básica a algunos representantes de los buhoneros, por supuesto, con un sobreprecio considerable; eso es lo que explica que en el sistema de distribución formal haya una enorme escasez y que los vendedores informales dispongan de productos que no están en los anaqueles de supermercados, abastos y bodegas. ¿Quién le pone la cascabel al gato? Debe abrirse una investigación sobre las torres de iluminación colocadas por la Alcaldía de Valencia. Algunas de ellas ya se partieron y otras sufren un deterioro evidente. ¿Qué ocurrió? ¿eran de mala calidad los materiales que se usaron para construirlas? ¿Hubo comisiones de por medio? El alcalde Parra debe ser el más interesado de que estas cosas se aclaren. Buena parte de los caños, desagües y alcantarillas del sur de la ciudad de Valencia permanecen llenos de escombros y basura, con los riesgos que esto supone con la entrada de las lluvias desafortunadamente, volveremos a ver inundaciones de todos los calibres por la incompetencia de la Alcaldía de Valencia. Recientemente se celebró una mega venta de harina de maíz precocida en las adyacencias de la Plaza de Toros de la ciudad, aquello fue pésimamente organizado y la gente tuvo que hacer interminables colas para obtener 4 kilos del cereal. La construcción de la Escuela Estadal Eduardo Arrollo Álvarez, en Flor Amarilla, está prácticamente paralizada. Desde que llegó “El Pollo” Salas Feo a la gobernación, esta importante obre no avanza para nada. El gobernador está en deuda, sobre todo, con más de 600 estudiantes de esa comunidad que reciben clases en condiciones realmente críticas. La entrada de Flor Amarilla está llena de ranchos, lo que motiva la queja permanente de dirigentes vecinales del sector, quienes señalan que los lugareños han visto desmejorar, notablemente, la calidad de vida en su comunidad.