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26 marzo, 2010

SKATES: MAGOS DEL AIRE



El movimiento skate en Venezuela no es para nada nuevo. Para finales de los años 90 y principios del siglo XXI, los skates han tomado cierta fuerza y se puede ver a estos jóvenes en las calles de las más importantes ciudades del país sobre todo en espacios públicos como plazas, centros comerciales y calles solitarias para hacer sus piruetas. Sin embargo, ha sido muy poco el apoyo de las autoridades para esta categoría deportiva que para muchos es de alto riesgo por el peligro que implica volar con la patineta, hacer las piruetas y caer de pies (generalmente, para los principiantes, los impactos de las caídas son escalofriantes). Son escasos los parques disponibles para esta práctica y en los lugares donde no los hay, pues estos chicos los improvisan. Traen de sus casas maderas semiarqueadas y tubos que utilizan para deslizarse y comienza el espectáculo: muchachos y muchachas corriendo, saltando y compitiendo por la mejor figura (así les dicen a las distintas categorías de piruetas).

En Valencia, existen varios lugares donde estos jóvenes acostumbran practicar este deporte, bien sea por hobbie o por considerarlo una profesión. Los sitios más frecuentados son: Plaza Montes de Oca (Guaparo), El Bosque y el Skate Park del municipio San Diego.

Hay que acotar que de Carabobo han salido uno de los más importantes patineteros de Venezuela, Rodrigo Cuevas, quien lamentablemente perdió la vida en circunstancias ajenas al deporte. En su memoria, se organiza a cada cierto tiempo un evento al que los skates denominan “Tu Mejor Truco para Rodrigo”, en el que se dan cita los patineteros de toda la entidad carabobeña, entre los que destacan Rafael Torres (quien posee el patrocinio de la marca Enerica), Andrés Carrillo, Nelson Lama, entre otros.

A pesar de que la movida skate de Carabobo se ha potenciado, muchos coinciden en que no son entendidos por la sociedad. “Las personas nos ven patinando y con la vestimenta ancha que caracteriza a un skate y piensan que se trata de malandros. Nos tienen cierto miedo porque este es un deporte de calle y para ellos, lo que huele a calle, es mal visto. Creo que existe mucho prejuicio sobre este tema. A veces la misma policía nos reprime, pero esto es algo que ha venido cambiando”, aseguró Gustavin, un joven aficionado al deporte.

Dos alcaldías capitalinas prometen espacios para patineteros

Los que practican este deporte son considerados magos sobre tablas que hacen sus hechizos en el aire, aunque la ciudad insista en desplazarlo. “El skate es una satisfacción efímera y solitaria: la pirueta bien hecha que se desvanece con la caída de la patineta y un posible golpe contra el asfalto”, así lo define Daniel Suárez joven caraqueño que religiosamente sale al caer la tarde a practicar el skateboarding y que ya ha partido varias tablas intentando conseguir la perfección.

"Si haces skate te tienes que arriesgar. Si haces los trucos con miedo es más probable que te caigas", advierte Andrés Rodríguez, de 15 años de edad y con un dedo entablillado tras un boardslide (pirueta sobre un riel) fallido. Así justifican el desuso de protectores y cascos que, dicen, acartonan los saltos. Y, así también, llevan un inventario de fisuras y huesos que se salen de su lugar.

En Caracas, a la altura de Los Ruices, la plaza Miranda ha sido tomada por los skaters. El lugar cuenta con dos rampas, varios rieles, una pirámide y muchas escaleras en las cuales 8, 10 o más jóvenes de todas las edades pueden usarlas simultáneamente. El resto de los jóvenes que no practican esta categoría deportiva, huyen de estos espacios al igual que los demás transeúntes, dado que se sienten amenazados por el bullicio y la actitud que muestran estos chicos. "Es que hacen skate parks malos y hacen plazas buenas para patinar, pero no nos dejan hacerlo", dice Daniel y subraya que, generalmente, tienen que practicar este deporte mientras la policía está distraída.

La Alcaldía de los municipios Chacao y Sucre, frente a esta situación, han prometido construir varios espacios para que los patineteros puedan desplazarse con libertad, pero muchos de los skaters se mantienen escépticos pues consideran que son promesas de larga data y que nunca se han materializado, aunque han visto que en propuestas como el Centro Comercial Millenium, que cuenta con una plaza ideal para esta práctica, podría ser parte de la solución.

A la movida de las patinetas se empiezan a sumar mujeres. Katherine Albarracín, de 16 años de edad, es novata. Empieza a dar saltos con amigos que están retomando las tablas, en las que se requiere constancia y práctica para que los trucos salgan. Ella lucha contra la gravedad y los estereotipos: "La gente cree que por montar patineta eres marimacha y también que todos los skaters son drogadictos. Es mentira, necesitas estar sano para tener resistencia. Y yo soy muy femenina".

Daniel defiende la patineta como un deporte, aunque haya gente que se moleste porque deterioran el patrimonio de la ciudad. "Un chamo con bate y pelota sí es deportista, pero uno con patineta no. Muchos aquí bateamos una pelota, pero estoy seguro de que no todos los beisbolistas son capaces de agarrar equilibrio en una tabla".