Por ahí andan pintando el apocalipsis navideño, fundamentando la teoría en las medidas de racionamiento del servicio eléctrico, principalmente. Pregonan una navidad a oscuras, sin pesebres o nacimientos, luces, aguinaldos y gaitas, hasta llegan a afirmar que “Chávez prohibió la navidad”.
Eso nos recuerda aquellos días del paro petrolero, es una forma de crear zozobra, de sembrar temor en la población, molestias, una manera de incentivar rechazo al gobierno nacional, tocando una fibra muy sensible de los venezolanos como son las tradiciones.
Así que no crea esos cuentos, no se de mala vida, monte su pesebre y desarrolle su creatividad, si hay poca energía encienda velas y antorchas y aproveche para serenatear con aguinaldos y gaitas al Niño Jesús. Vacílese a los aguafiestas y lance bien lejos el estrés.
