La guerra entre Hamás e Israel estalló el 7 de octubre del
año pasado, con el ataque de Hamás contra el sur de Israel que provocó la
muerte de 1.205 personas, en su mayoría civiles, según un balance de la agencia
de noticias AFP, a partir de cifras oficiales israelíes. De los 251
secuestrados durante la incursión islamista, 97 siguen cautivos en el enclave
palestino. Y, de ellos, 33 fueron
declarados muertos por el Ejército israelí.
Israel lanzó una ofensiva militar contra Gaza con el objetivo
de destruir a Hamás que, según dijo el ministro de Defensa israelí la semana
pasada, "ya no existe como formación militar" y ahora libra "una
guerra de guerrillas".
Los bombardeos y combates israelíes destruyeron la Franja de
Gaza y provocaron la muerte de al menos 41.226 palestinos, según el Ministerio
de Salud de este territorio gobernado por Hamás.
"Nos hemos preparado para una larga guerra de desgaste", escribió el líder de Hamás, mientras los bombardeos israelíes destruyen la Franja de Gaza.
En este contento, el secretario general de la ONU, António
Guterres, dijo el lunes a la AFP que "condenamos todos los ataques
terroristas de Hamás, así como la toma de rehenes, que es una absoluta
violación del derecho internacional humanitario". Pero "la verdad
es que nada justifica el castigo colectivo del pueblo palestino, y es lo que
nosotros estamos viendo de manera dramática en Gaza", agregó.
"Diligente" mediación internacional, aún sin éxito
Desde hace meses, Catar, Egipto y Estados Unidos median en negociaciones
indirectas para alcanzar una tregua en el conflicto que permita también canjear
a rehenes tomados por Hamás por presos palestinos encarcelados en Israel.
El portavoz de la diplomacia estadounidense, Matthew Miller,
dijo que Washington trabaja "diligentemente" en una nueva propuesta
para salvar las diferencias entre ambas partes. El secretario de Estado, Antony
Blinken, viajará esta semana a Egipto para "hablar de los esfuerzos en
marcha para alcanzar un alto el fuego", agregó Miller.
El portavoz diplomático también abogó el lunes por una
"solución diplomática" para el incipiente conflicto en la frontera
norte con Líbano. Esta violencia ha matado a cientos de personas en ese país,
en su mayoría combatientes islamistas pero también civiles, y a decenas de
soldados y civiles en Israel, que desalojó a decenas de miles de residentes en
la zona.
Con información publicada
por D.W. / Alemania.