Según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y
Asuntos Rurales del país, el número de hogares con mascotas ha pasado de 3,5
millones en 2012 a 6 millones en 2023
En varios países del mundo, la baja
natalidad se ha convertido en un problema alarmante que amenaza con
alterar el equilibrio demográfico y económico. Lugares como Japón,
Italia y Corea del Sur registran tasas de natalidad históricamente
bajas, lo que ha generado preocupación sobre el futuro de su población. Estos
países han intentado implementar diversas medidas para incentivar a las parejas a tener
más hijos, desde incentivos económicos hasta beneficios sociales, pero
los resultados no han sido los esperados.
Las nuevas generaciones, frente a la presión económica, así como a cambios en los estilos de vida, están renunciando a la maternidad y paternidad, lo que ha llevado a que algunos hogares prioricen a las mascotas antes que a los hijos, marcando un cambio social que llega a preocupar en algunos países, como es el caso de Corea del Sur.
En este país de Asia Oriental, algo
tan cotidiano como el carrito para bebés ha dejado de ser protagonista en las
calles para ceder su lugar a un fenómeno creciente: los carritos para perros.
Lo que en otros tiempos habría parecido algo increíble, hoy refleja una
realidad que evidencia un cambio en las prioridades y estilos de vida de
los surcoreanos.
Según recientes estudios de
mercado, ya se venden más cochecitos para mascotas que para bebés, marcando una
tendencia que no hace más que afianzarse año tras año. Este fenómeno ocurre en
un país que atraviesa una de las crisis demográficas más alarmantes del mundo.
Con una tasa de natalidad que ha caído hasta 0,72 hijos por mujer en
2023, Corea del Sur ostenta el preocupante récord de tener la natalidad más
baja a nivel global.
Para que la población se mantenga
estable, la tasa debería ser de 2,1 hijos por mujer. Por este motivo,
en caso de continuar con esta tendencia, el país se enfrentará a una posible
reducción significativa de su población en las próximas décadas.
Sin embargo, mientras la
natalidad desciende a niveles históricamente bajos, las mascotas, en particular
los perros, están conquistando cada vez más espacio en los hogares surcoreanos.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales, el
número de hogares con mascotas ha pasado de 3,5 millones en 2012 a 6
millones en 2023. Y no solo se trata de que cada vez haya más perros en casa,
sino que se les da un trato casi equivalente al de un miembro más de la
familia, lo que incluye pasearlos en lujosos cochecitos.
Gmarket, una de las webs de
comercio electrónico más importantes del país, ha revelado que el año pasado
las ventas de cochecitos para mascotas se situaron por primera vez por encima
de las de cochecitos para bebés. Este giro en las preferencias se ha venido
gestando desde 2021, cuando los cochecitos de bebé representaban el 67% de las
ventas y los de mascotas apenas el 33%. Son embargo, dos años más tarde, la
balanza se ha inclinado hacia los "carros perrunos".
Aunque algunos podrían pensar
que esta peculiar moda se debe a que los cochecitos para mascotas son más
asequibles, lo cierto es que pueden llegar a ser igual o más caros que los
tradicionales para bebés. Por ejemplo, el Airbuggy, un modelo premium para
perros que se comercializa como el "Mercedes-Benz" de los carritos
para mascotas, tiene un precio que ronda los 1.100 dólares (unos 989
euros). Este es solo un ejemplo de cómo, a pesar de los desafíos
económicos del país, los surcoreanos no escatiman en gastos cuando se trata de
consentir a sus mascotas.
Los motivos tras la nueva tendencia
La cuestión económica es, sin duda,
un factor clave en la baja natalidad. El coste de vida en Corea del Sur es muy
elevado, especialmente en lo que respecta a vivienda y educación. Muchas
parejas enfrentan dificultades para mantener un hogar con un solo sueldo, lo
que ha llevado a muchas a posponer o incluso renunciar a la idea de tener
hijos. Pero el hecho de que las ventas de productos de lujo para mascotas estén
en auge sugiere que quizás no sea solo un problema de dinero.
Varios expertos han señalado
que el creciente apego hacia las mascotas refleja un cambio en los valores de
la sociedad surcoreana. Para muchos jóvenes, los perros ofrecen compañía y
afecto sin las exigencias a largo plazo que implica criar a un hijo. Los
perros no necesitan educación, no requieren apoyo económico en la
universidad y, sobre todo, no están sujetos a las mismas presiones sociales que
los hijos humanos.
Esta tendencia ha generado
preocupación entre las autoridades. El ministro del trabajo surcoreano, Kim
Moon-soo, ha sido uno de los que ha expresado su inquietud al respecto:
"Lo que me preocupa es que los jóvenes no se amen entre ellos. En su
lugar, aman a sus perros y los llevan a todas partes. No se casan y no tienen
hijos", ha dicho recientemente.
A pesar de los esfuerzos del
gobierno, la preferencia por las mascotas sigue creciendo, en parte alimentada
por figuras públicas influyentes. Incluso el presidente de Corea del Sur, Yoon
Suk Yeol, ha contribuido, aunque no intencionadamente, a la percepción de
que las mascotas son una opción cada vez más aceptada. Yoon, que ha declarado
una "emergencia demográfica nacional", no tiene hijos. Eso sí, tiene
10 mascotas en casa entre perros y gatos, un dato que no ha pasado
desapercibido.
Tomado de El Confidencial / España.