El 70 por ciento de la
capacidad industrial de ese país quedó completamente destruida.
Entre Todos D.
El representante permanente de Siria ante la Oficina de las
Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales en Viena, Hassan
Khaddour, denunció que la guerra contra Siria tuvo efectos desastrosos en todos
los sectores, especialmente el industrial, mientras las sanciones económicas
socavaron la capacidad del país para impulsar el referido sector.
“Siria concede gran importancia a la estrecha cooperación con la Organización y aprecia sus esfuerzos para apoyar el desarrollo de la industria siria, así como espera seguir trabajando y cooperando con la Entidad”, dijo el representante ante la Vigésima Conferencia General de la ONU para el Desarrollo Industrial.
El diplomático señaló que el sector industrial en Siria
sufrió grandes pérdidas como resultado de la guerra terrorista contra la
nación, y el 70 por ciento de la capacidad industrial quedó completamente
destruida, ya sea mediante ataques terroristas contra las fábricas o través del
saqueo de estas y contrabandearlas a algunos países vecinos.
Dio a conocer que el valor el de las pérdidas se estima en
unos 60 mil millones de dólares, además de la pérdida de alrededor de un millón
de puestos de trabajo debido a la destrucción en los sectores de industria,
agricultura, comercio y servicios.
El delegado sirio afirmó que el número de plantas
industriales privadas dañadas en Damasco y su campo, Alepo, Hama y Homs
asciende a unos 4.200, y en cuanto al sector industrial público, la crisis
provocó la salida de producción de 49 fábricas y empresas.
“Siria necesita como mínimo 210 mil millones de dólares para
recuperar su rueda de producción industrial a como era antes de la guerra”,
explicó.
El embajador sirio se refirió también a los grandes daños
causados por el devastador terremoto que asoló el país el 6 de febrero pasado y
los impactos desastrosos que tuvo en el pueblo sirio y en todos los sectores,
incluido el sector industrial, que es la arteria vital del desarrollo nacional.
“Siria enfrenta varios desafíos y obstáculos que
paralizan el proceso de desarrollo, y al frente de estos desafíos están los
efectos negativos resultantes de las sanciones, la crisis económica asfixiante
y la imposición de medidas económicas coercitivas unilaterales sin
precedentes”, indicó.
“Siria aspira que la Organización apoye proyectos
adicionales en el campo de las industrias textiles, así como el sector de la
industria farmacéutica, que resultaron gravemente dañados durante la guerra,
además de trabajar para lanzar proyectos relacionados con la industria
artesanal y la energía renovable”, concluyó el embajador Khaddour.
Con información de SANA.
