Al menos 75 personas, la mayoría escolares, resultaron intoxicadas por altos niveles de contaminación de la industria pesada en localidades consideradas "zonas de sacrificio ambiental" en Chile.
El episodio, que afectó a unos 50 estudiantes y 25 funcionarios educativos de la comuna durante este martes (7.06.2022), llevó a la propia ministra de Medioambiente, Maisa Rojas, a encabezar reuniones de emergencia con diversas autoridades; así como a prometer la toma de medidas provisionales para la reducción de emisiones de la fundición de cobre de Codelco, ubicada cerca de la bahía, y la empresa termoeléctrica Ventanas, de AES Andes.
Las localidades chilenas de
Quintero y Puchuncaví, también llamadas "el Chernóbil chileno" por la
organización medioambientalista Greenpeace, albergan empresas mineras,
petroleras, cementeras, gasíferas y químicas.
"Afectación general de
colegios municipalizados y subvencionados"
El lunes (6.06.2022) "tuvimos
un peak (pico) de dióxido de azufre que superó cinco veces la norma horaria a
las 02:00 de la madrugada. Quintero y Puchuncaví son comunas (municipios) que
han tolerado por décadas esto, pero tienen que llegar a su fin", indicó
este martes Rubén Gutiérrez, alcalde de la localidad de Quintero, de más de
31.00 habitantes, ubicada en la región de Valparaíso, 120 km al oeste de
Santiago.
"Tuvimos una afectación
general de colegios municipalizados y subvencionados, donde más de 50 niños y
más de 25 asistentes de la educación fueron afectados por los efectos de gases
tóxicos", indicó una nota del municipio de Quintero.
Las autoridades de Salud de la
región de Valparaíso comunicaron que todos los casos presentaron sintomatología
asociada a cefalea, picor en los ojos y garganta, además de nauseas. Estuvieron
en observación y luego fueron dados de alta.
La delegada presidencial de
Valparaíso, Sofía González, decretó la emergencia ambiental en estas dos
localidades, donde se suspendieron las clases, se prohibió toda actividad
física y las fuentes de calefacción, en momentos en que la zona central enfrenta
un otoño austral de bajísimas temperaturas.
Fuentes de contaminación: AES Andes
y Codelco, la mayor productora de cobre del mundo
La Superintendencia de Medio
Ambiente (SMA) confirmó que, en la Estación de Calidad del Aire de Quintero, se
registró el lunes un pico de dióxido de azufre (SO2) de 1.327 ug/m3, cinco
veces superior a la norma.
Los análisis indican que la
concentración de dióxido de azufre que generó las intoxicaciones habría
provenido de la fundición Ventanas dedicada al procesamiento de concentrados de
cobre de la minera estatal Codelco, la mayor productora de cobre del mundo.
"Se debe pesquisar las
responsabilidades, porque el contaminar no puede ser gratis y el hipotecar la
vida de los niños tampoco puede ser gratis", dijo el gobernador de
Valparaíso, Rodrigo Mundaca, un reconocido medioambientalista.
La SMA ordenó medidas provisionales
de mitigación a Codelco, como cambiar las operaciones "en caso de existir
condiciones de ventilación malas y regulares" e instalar "un nuevo
sensor de temperatura" en un plazo de cinco días.
La termoeléctrica AES Andes, filial
de la estadounidense AES Corporation, también fue conminada a tomar medidas,
como operar "en condición límite de los desulfurizadores en alerta
ambiental".
"Las medidas se fundamentan
debido al aumento en las concentraciones de dióxido de azufre, lo cual ha
significado un riesgo a la salud de la población", dijo Emanuel Ibarra,
superintendente del Medio Ambiente.
Gobierno promete "soluciones
estructurales"
Tras una reunión con autoridades
locales y representantes de las industrias, la ministra del Medio Ambiente
Maisa Rojas informó que se aplicará "al máximo el principio
preventivo" y que se avanzará "en soluciones estructurales".
"Necesitamos establecer medidas de corto plazo para poder hacer frente a
este invierno (austral)", agregó.
Por su parte, Máximo Pacheco,
presidente del directorio de Codelco, afirmó que en la compañía estatal —que
produce cerca del 8% del cobre mundial— "estamos proactivamente
comprometidos a revisar el plan operacional e implementar las medidas
necesarias para evitar a todo evento la afectación de la salud y del medioambiente".
La contaminación ha crecido en la
zona desde que, en 1958, el Gobierno chileno decidió relegar la pesca artesanal
y la agricultura para convertir este lugar en un polo industrial que hoy
alberga cuatro termoeléctricas a carbón, refinerías de crudo, fundiciones de
cobre, cementeras, puertos graneleros, petroleros y depósitos de concentrado
minero.
Intoxicaciones anteriores en
"zona saturada de contaminación"
Lo que hasta mediados del siglo XX
fue un visitado balneario, abundante caleta de pesca y un vergel fecundo, con
producción de arvejas, porotos y lentejas, fue declarado por el Estado chileno
en 1993 como "zona saturada de contaminación" por dióxido de azufre y
material particulado. Los más de 50.000 habitantes de ambas localidades
respiran a diario gases que emiten unas 15 fuentes contaminantes.
Fuente: D.W / Alemania.