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06 diciembre, 2025

"Que coñazo lo de Alfredito"

 José Luis Farias / Opinión

"Que coñazo lo de Alfredito" me escribe un pana común. La frase es redonda, perfecta; no le sobra ni le falta nada. Lo contiene todo. El pana murió en cautiverio, donde nunca debió estar. Pagaba su disidencia, esa que el poder no tolera en ninguna de sus formas, ni siquiera en la forma democrática, dialogante, que era la suya. Le cobraban su inconformidad. Le cobraban su lucha contra la injusticia.

Lo queríamos, lo queríamos mucho. Ya Kico dejó constancia de eso. Y lloramos su partida. Pero su muerte no fue solo un accidente cardiovascular. Eso es lo accesorio. Lo relevante es el lugar: El Helicoide, esa cárcel política, ese laberinto de cemento y silencio donde el régimen encierra a quienes se le oponen. No hubo coincidencia. No hubo fatalidad. Un hombre cayó bajo una custodia que debía garantizar su vida, y no la garantizó. La responsabilidad es clara, nítida, indeleble. Recae, con el peso frío de los hechos, sobre el régimen que lo encerró. Es la consecuencia última de un sistema que convierte la disidencia en delito y la prisión en una sentencia de muerte.

Quizás no hubo un verdugo con nombre y apellido en aquel instante preciso. Pero hubo, sí, un mecanismo. Un mecanismo diseñado para el desgaste, para la humillación y, a veces, para la aniquilación. Ese mecanismo tiene un responsable. Y su nombre es el nombre de este régimen.