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06 diciembre, 2025

Alfredito Díaz

Jesús Seguías / Opinión

Ha fallecido Alfredo Díaz, ex gobernador de Nueva Esparta, pero especialmente mi amigo eterno. Murió encarcelado en El Helicoide de Caracas. El gobierno informó a sus familiares que fue víctima de un infarto en la madrugada de hoy, sábado 6 de diciembre. 

No tengo ninguna razón para poner en tela de juicio la versión oficial. Lo único que sí sé es que era un empedernido deportista. Sus familiares afirman que no tenía antecedentes de enfermedades cardiovasculares. Era un guerrero lleno de energía, y era un hombre de paz. 

No era un político radical con propuestas violentas. Una de las virtudes que le reconocí como líder político venezolano era su capacidad de interactuar con los chavistas con el mismo respeto y afecto que tenía hacia los acciondemocratistas. Me consta personalmente. Así era cuando lo conocí hace muchos años. Era de los pocos líderes opositores que comprendía que el odio y la venganza debían estar fuera de la agenda política en Venezuela. Era un líder excepcional. 

¿Cuál era la razón por la cual Alfredo debía estar encarcelado, al igual que la mayoría de los opositores que están presos en Venezuela desde 2024? Hasta ahora solo existen acusaciones genéricas. Muy pocos (o ninguno) de ellos ha pasado por un debido y justo proceso legal. 

Es hora de llegar a acuerdos para liberar a cientos de venezolanos encarcelados innecesariamente. La inmensa mayoría -por no decir ninguno- representa una amenaza real para la seguridad del estado. La paranoia indiscriminada no puede desplazar a la serenidad que debe prevalecer en quienes conducen al gobierno, sobre todo cuando se quiere evitar una tragedia en el país.

Llegó el momento de discutir un nuevo pacto nacional. Pero de eso no voy a hablar en este momento. Lo único que sí sé es que esos presos no se alimentan bien, no tienen controles médicos rigurosos, la depresión, la ansiedad, la desesperanza, la impotencia que sienten por estar presos injustamente, aislados de sus familiares, los están matando lentamente. Y eso también puede estimular infartos hasta en personas que han llevado una vida sana. 

Esos presos deben ser liberados cuanto antes. Y en Venezuela debe haber una amnistía general sin excepciones, o sea, incluyendo a los miembros del gobierno penalizados internacionalmente. Es un acuerdo ganar-ganar urgente que beneficiará a toda la nación. 

Y esa amnistía general, al igual que la transformación de la calidad de vida de los venezolanos, importa más que los proyectos personales y obsesivos de algunos políticos empeñados en ser presidente, y que están agravando más la crisis del país. Es hora de la sensatez, la sabiduría y de pisar tierra. Está confrontación política no la va a ganar nadie.

Un fuerte abrazo a Leynys, su esposa, y a todos los hijos y familiares de Alfredo. 

Que Dios te bendiga y te guarde eternamente querido Alfredo. Jamás te olvidaremos.

6 de diciembre 2025