“El Pepe” les envió ese mensaje “a los jóvenes” en su
despedida del Senado, donde dijo que “hay un tiempo para llegar y un tiempo
para irse”.
“La función de Senador
impone entre otras cosas una fuerte y permanente relación directa con actores y
colectivos sociales. Supone recibir a ciudadanos y visitarlos a veces en sus
lugares de trabajo para recibir sus problemáticas y sus peripecias.
Para un anciano que además padece una enfermedad inmunológica, estos tiempos de pandemia que durarán demasiado no son recomendables si se valora el milagro de vivir”, comienza la carta con la cual José Mujica oficializó la renuncia a su banca en el Senado.
Lo expuesto hasta entonces, agregó “Pepe”, “me obliga con
mucho pesar por mi honda vocación política, a solicitar que se gestione mi
renuncia a la banca que me otorgó la ciudadanía”. Eso sí, el expresidente dejó
en claro que “esto no significa el abandono de la política, sino el abandono de
la primera fila por entender que un buen dirigente es el que deja gente que lo
supera con ventaja. Me voy agradecido, con hondos recuerdos y mucha nostalgia.
Me ha echado la pandemia”.
La última intervención del “Pepe” en el Senado
Antes de hablar por última vez ante el plenario de la Cámara
de Senadores, José Mujica agradeció “tanto reconocimiento” que le llegó en las
intervenciones que dirigentes de todos los partidos realizaron antes de que
hablara.
“Quiero agradecer, porque hay en la vida un tiempo para
llegar y un tiempo para irse. Gracias a los funcionarios que en estos 26 años
me han soportado. Algunos ya no están. Gracias a colegas, diputados y
senadores, donde he compartido duras y jocosas. En mi jardín hace décadas que
no cultivo el odio. Aprendí una dura lección que me puso la vida. El odio
termina estupidizando”, sostuvo.
Luego, además de poner al exministro de Economía, Alejandro
Atchugarry, como “un hombre de categoría superior que no está entre nosotros al
que quiero nombrar como un símbolo que es la bonhomía”, consideró: “La biología
impone cambios, pero también tiene que haber actitud de cambio de dar
oportunidad a nuevas generaciones y ayudar a construir el porvenir. Por eso ha
pasado de todo en la vida, estar 6 meses atado con alambre con las manos en la
espalda, irme de cuerpo por estar en un camión, estar dos años sin que me llevaran
a bañarme y tener que bañarme con una taza. He pasado de todo, pero no le tengo
odio a nadie y le quiero transmitir a los jóvenes que triunfar en la vida no es
ganar sino levantarse cada vez que uno cae. Gracias”. El aplauso de los
senadores presentes le puso fin al último discurso de Mujica en el Senado.
Foto FocoUy / Tomado de La República – Uruguay
