Por Rafael
Blanco*
Buena parte de la oposición venezolana, en especial la
que hace llamar a sí misma Frente Amplio
Venezuela Libre, parece haber perdido la brújula o, mejor dicho, la capacidad
de proyectar realidades políticas a futuro.
El inmediatismo y la dependencia de factores externos los colocan en una situación de debilidad política
espantosa de cara al futuro.
No pueden imaginar el desgaste que significará liderar un interinato sustentado en la geopolítica, porque ese precario plebiscito no hay forma que los invista de autoridad real, de hecho, las declaraciones ofrecidas sobre este asunto por la Dra. Blanca Mármol León, son de una ingenuidad impensable en una curtida política como ella. El periodista que la entrevistó desnudó los verdaderos, torpes, y riesgosos propósitos de tal convocatoria plebiscitaria.
Me atrevo a vaticinar que la efectividad de ese
interinato será de tanto peso como el del Tribunal Supremo de Justicia en el
exilio, donde no ha acudido ni un solo venezolano a solicitar resguardo de sus
intereses personales, por ser inoficioso.
Los que esperan por el Departamento de Estado Americano y de
sus Socios de la OTAN, en la medida que el tiempo avance y deje sus huellas,
más allá del hambre y de la miseria de los venezolanos, presentando una calma
chibcha a lo interno; seguirán esperando, ya que la fulana invasión ha sido
globalmente descartada, entonces ,la experiencia indica que cuando sobrevienen
nuevos conflictos e intereses planetarios de mayor envergadura, distintos a
estos eternos e irresolutos conflictos de pequeños países, como con la pandemia,
que ahora es endemia, verán hacia otro lado y pasemos a otro asunto, dejando a los
interinos colgados de la brocha.
Y los otros opositores, los comensales de la mesita, ahora
remozados como Alternativa Democrática, serán relegados a comparsa innecesaria
una vez el gobierno alcance sus deseos de desbancar a Guaidò.
Imagínenselos, desprestigiados, golpeados en su autoestima,
aparentando ser grandilocuentes, cuando apenas llegaran a murmullo, ya que se
me asemejan al PPT que vendió Aristóbulo. El tiempo dirá si hemos sido injustos
en nuestra valoración. Hoy así veo y así lo digo.
Finalmente, nosotros, el movimiento de la "U"
grandota, los de la Unión, unión por ahora pequeña, pero que aspira a ser
una gran Unión Nacional; no podemos, ni debemos, ceder un milímetro en nuestro
ideal de buscar una solución a la crisis
en paz, es decir, una solución política, pacífica y electoral, capaz de
aglutinar de cara al futuro, de sumar voluntades, de construir puentes,
de abrir los boquetes necesarios para recuperar a Venezuela y a los venezolanos
del cuadro de postración en que hoy estamos.
Necesitamos diputados, valerosos, íntegros, con
la fuerza moral suficiente para alzar su palabra en el hemiciclo nacional, no
como cualquier diputado, sino como un auténtico representante de sus comunidades
en aras de facilitar el entendimiento entre todos los venezolanos y dejar atrás
este empate catastrófico entre fuerzas políticas divorciadas del interés
nacional y atentas sólo a sus intereses sectoriales. Tremenda responsabilidad tendrán
los diputados de la "U”.
El cambio inicia ahora
y hay que comenzar por elevar el lenguaje usado para el debate político. Los de
Unión y Progreso con sus aliados, estamos listos para luchar por la nueva
Venezuela que hoy se pone en marcha.
*Abogado, secretario general de Unión y Progreso en Carabobo.
