Por Fredy Zarychta / Opinión
Rubén Ávila Serrati. Nació
en Zaraza Estado Guárico. Donde transcurrió su infancia al lado de sus
familiares siendo joven se casó con Elvira Alzacia Ávila, su compañera
inseparable de toda la vida quienes procrearon 4 hijos, Rubén Alfredo (el
famoso militar de la tanqueta que tomo el Palacio de Miraflores cuando el
fallido golpe de estado de Hugo Chávez), María Alejandra, Ernesto Argimiro y
Adriana Carola Ávila Ávila. Una familia ejemplar y de excelentes principios
morales y políticos, leales a sus ideales y amistades.
Tuve la dicha de conocer a Rubén a finales de los años 70 en la ciudad de Mérida, cuando él era Secretario General del Partido Comunista de Venezuela, regional Mérida. Para mí fue un honor conocer a tan valioso ser humano, con su verbo transmitía la fuerza de sus ideales y principios políticos cuando nadie en esa época se atrevía a manifestarse con las ideas marxistas y mucho menos defenderlas, a través de los años de amistad con él, su esposa Elvira y sus hijos, aprendí lo que era un verdadero revolucionario a carta cabal.
Es de señalar que Rubén se
destacó mucho en las luchas gremiales de las universidades
en especial la universidad de los Andes (ULA), donde fue por muchos
años secretario general de la Asociación de Empleados de esa institución
(AEULA). Donde logró grandes conquistas para sus agremiados. Es de destacar que
él era un excelente trabajador que cumplía con sus labores cotidianas sin dejar
de un lado sus luchas gremiales.
Rubén fue un hombre leal
desde su infancia hasta el día de su partida física de sus principios
ideológicos y políticos, leal a sus amigos, luchador incansable por un mejor
país nunca tuvo deslealtades hacia sus camaradas de lucha, hombres como estos
son ejemplos que deben seguir los jóvenes y políticos. Él jamás fue un oportunista
o un busca puesto como abundan muchos en la actualidad que se ponen una camisa
roja para escalar posiciones en el mundo político y gubernamental.
HONOR Y GLORIA A RUBÉN ÁVILA
SERRATI, EJEMPLO DE JUVENTUD.
