Por: Aldeni Enrique Viloria Ortega. *
@AldeniViloria
El 10 de enero de 2019, en medio de una grave crisis
política, donde prevalece la pugna entre el poder legislativo representado en
la Asamblea Nacional y el poder Ejecutivo Nacional bajo la dominación de
Nicolás Maduro, quien, con su prepotencia y voz extremista, aseguro en días
anteriores, que se juramentaría ante el ilegitimo e inconstitucional TSJ, así
llueva, truene o relampaguee.
Lamentablemente para el país y para los venezolanos Nicolás
Maduro se juramentó, en medio de un discurso demagógico, alejado de toda realidad
posible, donde hizo promesas que seguramente, no podrá cumplir nunca en su
vida, porque bajo la tutela de su gobierno en Venezuela solo reina miseria,
hambre, escasez, desabastecimiento, muerte, ineficiencia, desastre, anarquía,
autoritarismo, extremismo, expropiación, violencia, inseguridad y sobre todo la
corrupción.
Producto del autoritarismo que definen al régimen de
Nicolás Maduro, valiéndose del abuso de poder y acudiendo al tráfico de
influencias que maneja dentro de las instituciones del estado, obliga a entrar
en desacato a la Asamblea Nacional legítimamente electa por la mayoría de
ciudadanos en el año 2015, razón por la cual se le ha dificultado legislar para
los venezolanos.
En medio de la diatriba entre la legitimidad y la
usurpación del poder, por parte de Nicolás Maduro, el 11 de enero, el
presidente de la Legitima Asamblea Nacional, Juan Guaido convoca a un cabildo
abierto de ciudadanos, para asumir responsablemente la presidencia interina de
Venezuela, de acuerdo a la vigencia de nuestra Constitución y apegándose en sus
principios fundamentales y las competencias que la misma le otorgan,
establecidos en los artículos 233, 333 y 350. La pugna que se vive entre la
Asamblea Nacional y el Ejecutivo Nacional parece no tener fin. Por un lado, se
vislumbra temor por parte de Nicolás Maduro y toda su hegemonía roja;
incluyendo al extremista Diosdado Cabello, en perder el poder; así mismo se
percibe aún más, el deterioro institucional y la perdida de la República. Por
otra parte, la Asamblea Nacional no deja claro que busca en torno al 23 de enero,
todos queremos salir del farsante jerarca tutelar Nicolás Maduro y su
burocrático gobierno mísero. Pero quienes transitamos por la ruta democrática
queremos salir del farsante gobierno madurista, en el marco de la ruta
Democrática, Protesta siempre pacifica, Electoral; voto como herramienta
poderosa en la lucha política, Dialoguista; negociación, Injerencia; rechazo a
cualquier intervención de corte militar extranjera, Tutelaje; rechazo a cualquier
iniciativa extranjera, si a la solidaridad internacional.
Mientras se libra esta batalla entre la legitima Asamblea
Nacional y el mentiroso régimen de Nicolás Maduro, es el pueblo de Venezuela
quien sufre las calamidades de la grave crisis económica, política y social que
agobian al país, por culpa de la indolencia del gobierno burocrático
chavista-madurista. Porque son Nicolás Maduro junto a Diosdado Cabello y sus
camarillas los responsables de la inducción de la nación a padecer las
consecuencias de su farsante y fracasada Revolución
Bolivariana-Socialista-Chavista del siglo XXI.
Muchos venezolanos estamos convencidos que el rescate de la
República, debe hacerse de forma democrática, pacífica y constitucional, porque
para salir de la grave crisis económica, política y social que estremece al
país, se requiere de la buena voluntad, el patriotismo y el verdadero
nacionalismo de todos los venezolanos.
La reconstrucción del país debemos hacerla entre todos,
bajo la transición de un gobierno de unión nacional hacia la democracia, en ese
contexto debe prevalecer el reconocimiento y el respeto tanto de la oposición
hacia el chavismo/madurismo y viceversa.
Mi mensaje para la Asamblea Nacional es que capitalicen la
movilización y la esperanza que inspira en este momento al pueblo venezolano
camino al 23 de enero, si cometen errores desmoralizarían y defraudarían al
pueblo de una forma abismal. La Asamblea Nacional tiene la responsabilidad en
este momento de rescatar a Venezuela y recuperar la República, no se dejen
llevar por las emociones, ni se dejen influir por las opiniones del minúsculo
sector extremista. No fallen.
Al presidente de la legitima Asamblea Nacional; Juan
Guaido, piense con cabeza fría y actué con razonamiento y madurez política.
Mérida, 17 de enero de 2019.
*Dirigente de JUNTOS La Venezuela Que Viene.
Región Los Andes.