Ecologistas en Acción da la voz de alarma: en 2018 tres de
cada cuatro asesinatos de personas defensoras de derechos humanos eran
activistas ambientales. Así lo hace público el último informe elaborado por
Front Line Defenders donde se denuncia los 321 asesinatos de activistas
cometidos el pasado año.
Según la organización Front Line Defenders, estos asesinatos no son hechos
aislados, sino que van precedidos por acoso judicial, amenazas y ataques
físicos. Al menos el 49 % de las personas asesinadas habían recibido
previamente amenazas de muerte. En la mayoría de los casos, las activistas no
recibieron ni la protección ni el apoyo necesario por parte de las autoridades
estatales.
Ecologistas en Acción destaca que, como relata el
informe, la criminalización y persecución de defensoras tiene
el agravante del género. Las mujeres se enfrentan a amenazas sexuales por parte
de actores estatales y no estatales, así como dentro de sus propios
movimientos. Sufren violaciones, abusos sexuales, y se hostiga a sus familias.
Además, se ven expuestas a campañas de desprestigio que cuestionan su
compromiso con sus familias y son eliminadas de cargos de alto rango en ONG,
cargos públicos o sindicatos.
El análisis global de Front Line Defenders 2018destaca la tendencia continua hacia
una legislación restrictiva dirigida a limitar el trabajo de las personas
defensoras de derechos humanos. En muchos países los gobiernos legislan en
torno a las amenazas a la ‘seguridad nacional’ como una excusa para censurar y
criminalizar movimientos sociales y las autoridades utilizan con frecuencia la
vigilancia telefónica y electrónica centrándose en activistas ambientales y
defensoras LGBTIQ.
Ecologistas en Acción ha mostrado una “profunda consternación
y su máxima preocupación” por el contenido de este informe y ha exigido la
implicación de gobiernos e instituciones internacionales en la lucha contra
estos crímenes y hostigamientos. La organización ecologista insta a “impulsar y
establecer marcos normativos nacionales e internacionales jurídicamente
vinculantes sobre empresas transnacionales y derechos humanos, que establezcan
regulaciones de obligado cumplimiento e impongan sanciones frente a las
violaciones de derechos humanos”.
Según la organización Front Line Defenders, estos asesinatos
no son hechos aislados, sino que van precedidos por acoso judicial, amenazas y
ataques físicos.
Serlinda Vigara Mas, portavoz de Ecologistas en Acción: “los
asesinatos son solo la cara más visible de un sistema que pretende silenciar a
todas aquellas personas que se enfrentan a los intereses corporativos y
estatales al defender, día tras día, modos de vida alternativos frente a la
crisis social y ecológica que afrontamos”.
Fuente: ECOticias.com