mayoría de las parejas suelen tener su primer y único hijo después de
los 40 años, el cual demográ*camente apenas sustituye a uno de los
padres. Por eso, en el largo plazo, la población noruega no solo se
estanca, sino también envejece paulatinamente. De allí que una de
sus principales preocupaciones sea cómo garantizar una vejez digna
para sus ciudadanos sin recargar el peso de las pensiones en las
generaciones futuras.
Esa es la razón por la cual la creación del Fondo Noruego del Petróleo
fue inicialmente promovida por la Comisión de Pensiones. A la luz de
unas proyecciones que revelaban que el gasto público para pagar las
pensiones no podría ser cubierto con las contribuciones a la seguridad
social ni con los impuestos de los contribuyentes, en 1990 se creó el
Fondo Noruego del Petróleo, con el objetivo de acumular reservas
para el sistema de pensiones. En 1995 se hizo la primera
transferencia al fondo por un monto equivalente a 285 millones de
dólares. Y en 2006 se renombró como Fondo de Pensiones del
Gobierno. Gracias a los sucesivos depósitos y a los rendimientos
generados por las inversiones, en 2017 sus activos superan ya los
petrolera, en Noruega se creó un fondo para invertir los ingresos
petroleros, asegurar el bienestar de la población jubilada y aliviar la
carga de las pensiones sobre las generaciones venideras. Los
recursos del Fondo Noruego son invertidos en el exterior en bonos,
valores, acciones, etc., y sus rendimientos son utilizados como
recursos complementarios del presupuesto nacional, lo cual se
cumple a partir de unas reglas muy rigurosas y estrictas que evitan la
inyección súbita de la renta petrolera en la circulación doméstica.
Lejos de la mentalidad rentista que está siempre a la espera de que
suban los precios del petróleo, la creación de ese fondo es una
muestra de la consciencia y madurez que debe alcanzar una sociedad
para recibe y administrar con sabiduría y responsabilidad una riqueza
que no es resultado del esfuerzo productivo interno. Contrario a lo
que ha pasado en Venezuela, el Parlamento noruego legisló para
utilizar el excedente del petróleo como estabilizador de la moneda
nacional y lograr una baja in>ación. Eso ha sido posible gracias a un
control estricto de los ingresos con los que se *nancia el presupuesto
estatal y limitan al gobierno de turno para gastar discrecionalmente la
renta petrolera.
Uno de los principales controles establecidos en el marco legal e
institucional que rige el manejo del ingreso petrolero es que el
Parlamento y el Gobierno deben plani*car las transferencias desde el
fondo al presupuesto nacional, a la luz de un programa de por lo
menos cuatro años, sustentado en un riguroso análisis y medición de
los impactos que puede generar la inyección de esos recursos en la
economía y la sociedad.
Desde la creación del fondo, sus ingresos reales se han utilizado como
un instrumento de estabilización de la economía y, por eso, su
funcionamiento está cada vez más integrado con la dinámica del
presupuesto. El fondo trans*ere al gobierno solo los rendimientos de
las inversiones para complementar el presupuesto público, el cual se
*nancia fundamentalmente con los impuestos que pagan los
contribuyentes. Pero la política *scal noruega ha determinado que, en
los casos de dé*cits presupuestarios no petrolero (gastos
estructurales del Gobierno central), estos deben ser cubiertos por el
retorno real del fondo, en lugar de pechar con más impuestos a los
contribuyentes.
@victoralvarezr