El “sexo verde” incluye juguetes eróticos de cristal, preservativos biodegradables y aceites 100% orgánicos.
Separamos la basura, compramos frutas y verduras de origen biológico, descartamos los sprays para no destruir la capa de ozono… Pero, ¿qué hay del sexo?” A partir de esta pregunta, Begoña García lanzaba Ecosex (2010), una completa guía de consumo responsable para tomar conciencia del cuidado medioambiental a través de nuestros hábitos sexuales. “Se nos incita a comprar de manera compulsiva. Parece que necesitamos un montón de cosas para tener sexo. Incluso algunas que pueden ser tóxicas para la salud por los materiales utilizados. Algo que ni siquiera nos planteamos”, insiste hoy la escritora.